Disputa por el inicio del curso escolar. El PSOE denunció ayer que el curso escolar comienza con "más albañiles y menos profesores" porque asegura que hay centros que siguen estando en obras y con maquinaria en los patios a pesar del inicio de las clases. Además, insistió en que faltan más de 200 interinos en Primaria y Secundaria, principalmente a media jornada, que aún no se han incorporado a los centros. Así lo aseguró ayer el portavoz socialista de Educación, Luciano Fernández, que criticó además que hay rutas de transporte escolar públicas que se están compartiendo con centros concertados y denunció que este año haya 400.000 euros menos para comedores escolares y transporte.

Entre otras cuestiones, el socialista destacó la alta tasa de interinidad docente este año, entre un 13% y 17%, y aclaró que los 500 docentes interinos que Educación asegura que contratará a finales de mes para los programas de éxito escolar como Rema e Impulsa son puestos precarios y para trabajar dos horas al día. Fernández también destacó la falta de inspectores docentes, cuya convocatoria de oposiciones ha sido recurrida por un aspirante ante la Fiscalía por ser convocada por un órgano no competente para ello, según la denuncia.

Tras estas críticas, el PP regional aseguró ayer que este curso escolar "empieza con más profesores, más oferta educativa, más fomento del plurilingüismo y apoyo a las familias", según la portavoz, Francisca Rosa, que destacó que el Gobierno regional "ha hecho los deberes". La popular replicó a Fernández que el curso arranca con 17.300 docentes, cien más que el curso pasado, a los que se incorporarán otros 500 a final de mes, sin definir el tipo de contrato. Para Rosa, "el Gobierno de los populares, presidido por Monago, ha demostrado que tan importante como invertir más es invertir mejor y eso se está logrando con la eficacia en la gestión y un buen modelo educativo".

Por su parte, el sindicato UGT también se sumó ayer a las críticas ya que considera que el inicio de este curso escolar está marcado por los "recortes" y la "precariedad" laboral, así como por la implantación de la Lomce, una ley que "nace muerta pues no cuenta con el apoyo de la comunidad educativa ni con una memoria económica viable". El sindicato denunció que la reforma está obligando a los centros y al profesorado a un "sobreesfuerzo" educativo y pedagógico, lo que está haciendo que surjan problemas al realizar horarios o la "discrecionalidad" en la elección de los libros.