El portavoz del PSOE en la Asamblea de Extremadura, Luciano Fernández, instó ayer al PP a "dejar trabajar a quien tiene la responsabilidad" en cuanto a la titularidad del Monasterio de Guadalupe, indicando que "la Iglesia debe adoptar la postura que le corresponde". De este modo salía al paso de la polémica generada sobre este asunto tras el enfrentamiento surgido entre el presidente del PP regional, Carlos Floriano, y el arzobispo de Toledo y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Antonio Cañizares. Fernández apuntó que la intervención de Floriano en este asunto ha sido "inoportuna y extemporánea".

Por su portavoz, el portavoz parlamentario del PP, Javier Casado, afirmó que Floriano "tiene el gran mérito de reivindicar algo que sienten todos los extremeños". Además, rechazó que el líder popular esté enfrentado "a media humanidad", como dijo Fernández, algo que sí es achacable, añadió Casado, al presidente de la Junta.

Mientras, Extremadura Unida aseguró ayer que sería "lógico" y "de sentido común" que la tutela del Monasterio de Guadalupe pase a depender de la comunidad.