La portavoz de la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE de Extremadura, María Ascensión Murillo, pide al PP extremeño que "ponga encima de la mesa" un presupuesto "alternativo" para 2010 y un organigrama administrativo que sea "más austero" que el actual regional, y que abandone sus críticas "demagógicas".

Según la agencia Efe, la dirigente socialista, y en referencia a las críticas del PP sobre un supuesto exceso de altos cargos en la Junta, considera que los populares demuestran "cobardía" porque critican desde una perspectiva "populista", pero no presentan en la Asamblea regional ningún modelo alternativo, a lo que agrega que la extremeña es la administración "más austera".

Por otro lado, con respecto a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2010, Murillo explica que el PP afirma que Extremadura recibirá menos inversiones pero que, por contra, hay que estar "moderadamente satisfechos" porque, a pesar de la crisis económica, la extremeña es una de las pocas regiones que verán incrementadas las inversiones en ella.

También subraya que la media de inversión estatal por extremeño será de 718 euros cuando para cada español se presupuestan 507, lo que, a su juicio, demuestra la "apuesta" del Gobierno por Extremadura. Determina que, además, las cifras del PGE para Extremadura suponen un 95 por ciento más que los presupuestado por el último Gobierno del PP.

Asimismo, se refiere a las críticas del PP por las inversiones de en el tramo extremeño de la línea del AVE Lisboa-Madrid, y comenta que hechos como que el Ministerio de Fomento haya adjudicado la redacción del proyecto constructivo de la plataforma del subtramo Río Tiétar-Malpartida de Plasencia "demuestran" el compromiso del Gobierno con esta infraestructura.

Murillo comenta que se desarrollan otros muchos trabajos del AVE, como el avance en diversos estudios y proyectos, que "en 2010 todos los tramos estarán licitados o en construcción" y que, en todo caso, "las fechas son indicativas y lo importante es que el AVE se haga, y se está haciendo".

A su vez, en opinión de la socialista, se limita a "decir un día una cosa y otra lo contrario", y ha hacer "juegos de manos" con el fin desacreditar al Gobierno, que se dedica a "realidades".