A la espera de mantener hoy el primer contacto formal, la brecha entre PSOE y PP se agranda en la negociación presupuestaria. El Impuesto de Sucesiones y Donaciones será la clave para cerrar un acuerdo este año y a pesar de que la Junta de Extremadura se ha mostrado esta semana abierta a una modificación, solo la diputada de Ciudadanos (Cs) apoyó en el pleno de ayer una propuesta del PP para bonificar el tributo al 99%, lo que en la práctica equivale a dejarlo sin efecto.

Lejos de esa exención total, los socialistas abogan por mantener las bonificaciones actuales (del 99% para herencias de hasta 175.000 euros; del 95% hasta 300.000 y del 90% hasta 600.000 euros) y elevar los mínimos exentos de tributación. Al igual que el PSOE, Podemos también votó en contra de la propuesta al entender que las principales beneficiarias de la medida serían las grandes fortunas. El diputado Obed Santos instó además a los populares a pedir la supresión al Gobierno de España, ya que se trata de un impuesto estatal cedido a las comunidades.

Puesto que hoy la consejera de Hacienda, Pilar Blanco-Morales, mantendrá una primera ronda de contactos con los grupos para iniciar la negociación de los presupuestos y la reforma fiscal, el diputado del PSOE Jorge Amado pidió en varias ocasiones al PP que retirara la iniciativa. «La Junta está abierta a subir el mínimo exento y poner en valor las bonificaciones existentes, pero hay que hacerlo de manera dialogada, sin ansias electoralistas y garantizando la suficiencia financiera de las políticas sociales», dijo el socialista, que también acusó a los populares de querer «imponer» su criterio ante el inicio de las negociaciones.

Por su parte, la portavoz del PP, Cristina Teniente, valoró que la Junta haya «rectificado» en cuanto al Impuesto de Sucesiones, pues según dijo siempre ha querido subirlo y no bajarlo y se mostró dispuesta a dialogar en pro de ese «clamor» social, pero siempre en el marco de una negociación «ambiciosa en materia fiscal que no sea un parcheo». Por ello se negó a retirar la iniciativa, para que los socialistas «voten y se retraten» después de haber «lanzado la caña a ver si pican». El PP pedía ayer a la Junta una bonificación del 99% en el Impuesto de Sucesiones para herencias de padres a hijos y entre cónyuges, y una revisión a la baja para las de pequeña cuantía en relaciones de convivencia o cuidados. «Tenemos que hacerlo porque la distancia con otras regiones se evidencia cada día más. Los que menos ganan son los segundos que más impuestos pagan y nadie trabaja para que herede la Junta de Extremadura», afirmó Teniente.

INJUSTO / La popular recordó además que en Extremadura «no hay ricos» (si los hay, dijo, están ya domiciliados en otras regiones, pues según datos de la propia Junta 5.000 extremeños están censados en Madrid para eludir el pago del Impuesto de Sucesiones) y desmintió que este tributo grave a los que más tienen porque se trata simplemente de una «lotería genética». «Esa ha sido su coartada para mantenerlo, pero es falso. Este impuesto ha generado mucho sufrimiento y sacrificio a los que pueden quedarse sin nada solo por heredar; es injusto, cruel y confiscatorio y debe formar parte del pasado», dijo al PSOE.

Amado sin embargo, acusó a Teniente de «engañar a los extremeños por un mísero puñado de votos» y tras recordar que el 95% de los contribuyentes están ya exentos del pago, también animó al PP a ir a Madrid y pedir al Gobierno que elimine el tributo y compense a Extremadura (en 2016 se recaudaron 38 millones) «si de verdad quieren su supresión».

La única que votó a favor de la propuesta del PP fue la diputada de Cs, Victoria Domínguez, que erigió a su grupo como «el único que ha trabajado en serio» para la eliminación del tributo tras presentar numerosas propuestas en los últimos meses. Según Domínguez, no es verdad que solo las clases altas paguen, pues en muchas ocasiones son las rentas medias «las que de nuevo hacen el sacrificio de pagar e incluso renunciar a algo por lo que ya han pagado sus padres y abuelos».

Cabe destacar que la reforma del Impuesto de Sucesiones se recogerá en una ley de acompañamiento a los presupuestos del 2018 que se negociará de forma paralela a estos. Una ley que también incluirá una rebaja del 1% en el tramo autonómico del IRPF para 407.000 contribuyentes, según avanzó ayer en el pleno el presidente de la Junta en respuesta a una pregunta de José Antonio Monago. Guillermo Fernández Vara volvió a apelar al diálogo y respecto al Impuesto de Sucesiones, reconoció que existe margen de modificación, máxime después de su reforma en Andalucía. «Hablemos de ello e intentemos buscar una solución, siempre desde el principio de la coherencia», dijo el presidente, que señaló además que esto se tiene que hacer asegurando los ingresos. El presidente insistió en que las reformas fiscales deben llevarse a cabo «con amplios consensos» y en ese sentido, se mostró convencido de que puede haber puntos de ecuentro con PP, Podemos o Cs.