PSOE, PP y CCOO coincidieron ayer en la necesidad de activar el debate educativo, aunque con planteamientos dispares. Así, los socialistas reclamaron que este debate aborde el modelo educativo en su conjunto, y se sustancie en la Asamblea. Por su parte, los populares demandaron que la consejería deje de "hibernar" y fije ya un calendario para negociar un pacto. Desde CCOO también se pidió un pacto, en el que se incluya a los agentes sociales. La Junta respondió a las peticiones reiterando su disposición al diálogo.

Por el PSOE, su portavoz parlamentario, Luciano Fernández, manifestó que su propuesta es que se forme un grupo de trabajo en el seno de la Comisión de Educación, "y siguiendo la iniciativa que lanzó el presidente, abordar ahí no sólo el fracaso, sino este problema enmarcado en el contexto de la reforma educativa que está en marcha".

En ese grupo de trabajo se incluiría no sólo a los grupos políticos, sino también a todos los colectivos relacionados con la educación, para abordar el reto de la calidad. Según explicó Fernández, los debates podrían arrancar a finales de este mes y cerrar sus trabajos en abril.

Mientras, el secretario regional del PP, César Díez Solís, acusó a la nueva consejera de Educación, Eva María Pérez, de esconderse y no explicar cuáles son sus objetivos. A su juicio, urge abrir un proceso de negociación con la comunidad educativa para alcanzar un acuerdo de mínimos.

El dirigente popular apuntó como problemas más acuciantes el fracaso, la escasez de inversiones, las mala condiciones laborales de los docentes y la desmoralización de los alumnos.

LEY DE FINANCIACION Desde CCOO, su secretario regional y el responsable de educación, Julián Carretero y José María Rosado, respectivamente, demandaron que se haga un diagnóstico de la situación, y, después, se establezca un pacto para que el modelo educativo quede al margen de los vaivenes de la coyuntura política o económica.

Según Carretero, el cambio de responsable de la consejería abre expectativas de diálogo, cerradas hasta ahora, para abordar una cuestión que calificó como preocupante. El dirigente sindical pidió que el PP abandone el catastrofismo y la Junta las alharacas y ocurrencias.

Por su parte, Rosado exigió que se atienda al profesorado como agente principal en los cambios, y que el sistema educativo cuente con una ley de financiación que permita su desarrollo.

En respuesta a las demandas planteadas, la Junta hizo público un comunicado en el que reitera la voluntad de abrir el diálogo educativo, y se mostró partidaria de seguir la vía propuesta por el PSOE. Además, acusó al PP de entorpecer un debate serio y riguroso, y avanzó que la consejera de Educación comparecerá en comisión parlamentaria para dar cuenta de los objetivos que tiene planteados.