La propuesta de nuevo modelo de financiación autonómica presentada el martes por el vicepresidente económico, Pedro Solbes, ha quebrado el consenso que Gobierno regional y oposición mantenían hasta ahora en este asunto, y que llevó a aprobar en la Asamblea por unanimidad un mandato que marcaba la línea de negociación que debía defender el presidente Fernández Vara. El borrador de Solbes no disgusta al PSOE, mientras el PP lo rechaza de plano.

Por ello, parece poco probable que cuando el presidente de la Junta vuelva a presentarse ante el Parlamento para debatir la postura que llevará Extremadura ante el Gobierno central, tal y como anunció Vara, pueda mantenerse la unidad de acción.

Tras un primer pronunciamiento el mismo martes, donde el presidente extremeño fue muy cauto y dijo que había cosas que le gustaban mucho, otras menos y otras nada, mientras el PP criticaba que se diluyese el papel del Estado como nivelador de servicios, el examen más en detalle del texto ha marcado claras diferencias.

POBLACION AJUSTADA Así, la Ejecutiva del PSOE extremeño ha considerado muy positivo que la propuesta recoja el criterio de población ajustada --número de habitantes ponderado con envejecimiento, dispersión y extensión del territorio-- y que se refuerce "la sanidad, la educación y los servicios esenciales".

Igualmente se aplaude que se cree el fondo de convergencia y, respecto a la corresponsabilidad fiscal, los socialistas recuerdan que Extremadura ya la ejerce con impuestos propios como el de depósitos bancarios, energía, caza o solares. No gusta al PSOE, sin embargo, que se hable de esfuerzo fiscal, ya que los socialistas, como ya hiciese Vara el martes, insisten en que una cosa es la capacidad fiscal, que depende del nivel de renta, y otra el esfuerzo fiscal "que es el mismo para todos los españoles".

Finalmente, la Ejecutiva socialista recuerda que no será hasta finales de enero cuando se conozcan las cifras del modelo, y que hasta entonces "es necesario ser prudentes", aunque ve interesante que suficiencia y solidaridad sean los ejes del sistema.

MAS IMPUESTOS Discrepa radicalmente de esa visión el PP, cuyo presidente regional, José Antonio Monago, aseguró que el modelo es muy malo, y que la reducción del 30% al 10% en los recursos que aportará el Estado abocará a un modelo con "más impuestos". Monago también señaló que aunque los presidentes de comunidades autónomas gobernadas por el PP diesen el visto bueno, los populares extremeños seguirán rechazándolo, al considerar que "pone en peligro la posibilidad de prestar los servicios con calidad".

El líder del PP extremeño exigió a Fernández Vara que traslade al Gobierno central el rechazo a este modelo "lesivo para los intereses de los extremeños" y que no se pliegue a la disciplina de partido. También advirtió de que "si Vara flaquea" el PP romperá la unidad de acción, porque no puede permitir que la financiación castigue a Extremadura "por la sangría que hizo que muchos de sus ciudadanos se marcharan a levantar otras comunidades".