Unas 1.500 mujeres pueden estar viviendo en situación de esclavitud en la comunidad extremeña, según los datos que manejan el Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX) y la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex). Ambas entidades tienen declarada una lucha abierta contra la explotación sexual de las mujeres, que parece erigirse como la forma de esclavitud más arraigada en pleno siglo XXI.

Entre las armas con que pretenden librar esa batalla, la presidente del IMEX, Josefa Caraballo, y la de Adhex, Flor Fondón, presentaron ayer la campaña Serva Peregrina , que pretende sensibilizar a la población, y especialmente a los consumidores de prostitución, contra el tráfico de mujeres. No en vano, el 90% de las mujeres que ejercen la prostitución en Extremadura son inmigrantes ilegales, según destacó Fondón.

La presidenta de Adhex también explicó la estrucutura de la campaña, que está soportada en carteles, anuncios publicitarios, mensajes por móvil y un "prospecto" que recoge información sobre las consecuencias físicas, psíquicas, sociales y familiares que estas mujeres pueden llegar a padecer "con situaciones de auténtica esclavitud".

Los sindicatos UGT y CCOO y diversos colegios profesionales de la región apoyan esta iniciativa y contribuirán a la distribución del material publicitario, cuyo fin último es que la explotación sexual sea denunciada. Así, la presidenta del IMEX animó a las mujeres afectadas y a la sociedad en general para acabar con el silencio, ya que "solo el 1% de los casos se denuncian", apuntó.