El puente romano de Alcántara, después de su reciente galardón como Mejor Rincón de España, recibe una grata noticia: por fin llega a una merecida 'jubilación' después de 2.000 años de servicio. Sirva la comparación para explicar que el símbolo de Alcántara y reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad dejará de soportar un volumen de tráfico de 650 vehículos diarios, de los cuales 13 aproximadamente son pesados de más de 20 toneladas. El proyecto es que en cuatro año pase a ser sólo peatonal y su sustituto será un nuevo puente con una arquitectura singular, con unos 300 metros de longitud y un coste aproximado, según anunció ayer el presidente Monago, de aproximadamente 12 millones de euros. El nuevo concentrará todo el paso de los vehículos pero el viaducto contará con una zona peatonal que abarque ambos puentes para dar una nueva perspectiva del conjunto. Los estudios técnicos que ya han comenzado determinarán si el emplazamiento elegido, entre el puente romano y la presa, es el idóneo desde el punto de vista medioambiental y patrimonial. El puente padecía en un importante deterioro al soportar tanto tiempo el paso de los vehículos.