La Asamblea se ha caracterizado desde su constitución en 1983 y durante estos veintiséis años de andadura, hecho significativo conmemorado recientemente, por el interés demostrado en la difusión de los autores extremeños en el ámbito de la creación artística y la promoción de todo tipo de manifestaciones culturales referentes a nuestra región.
Esta labor se ha promovido en dos ámbitos distintos: por un lado, haciéndose eco de la obra de artistas consagrados con el fin de que el fondo patrimonial artístico de la Cámara sea el fiel reflejo del rico panorama artístico de la región, y, por otro lado, consciente de la dificultad que conllevan los comienzos de una carrera, acogiendo la obra de autores noveles, contribuyendo así a la promoción de los mismos. En ese sentido, se han convocado premios como la Bienal Extremeña de Artes Plásticas de la Asamblea de Extremadura, que en este año cumple su segunda edición.
La colección
Es así, entonces, como la pinacoteca de la Asamblea se ha convertido "posiblemente en una de las mejores colecciones de arte, junto con los museos de Extremadura, que hay ahora mismo en el panorama artístico extremeño". En palabras de la Secretaria Primera de la Mesa de la Asamblea, Emilia Guijarro, este hecho, ha propiciado que el arte en Extremadura "además de cultura, haya generado un mundo que enriquece a los pueblos". Ellos son el legado cultural, social y artístico de la identidad de nuestra tierra y es por ello, que la colección de la Asamblea "es patrimonio de los extremeños".
La vinculación de la institución parlamentaria a la cultura y arte regional ha sido muy estrecha. En el Patio Noble del Parlamento se han acogido centenares de exposiciones de la naturaleza más variada. Además, desde su constitución, se ha adquirido un patrimonio artístico importante que se está catalogando y que ha sido posible gracias a la donación y a la como a la compra de obras en diferentes exposiciones y ferias, según explica Manual Candalija.
Las obras pictóricas son mayoritariamente de artistas extremeños pero también con una destacada representación española e internacional. "Son pinturas que, además están vivas, ya que cuelgan en despachos y pasillos y están enmarcadas en el quehacer diario del parlamento y evitando así la tentación del museo".
La historia
En cuanto a la historia de la pinacoteca, Emilia Guijarro explica que ya, desde el el comienzo de la primeras legislaturas, se apostó por el impulso del arte de toda tendencia, el cual contó con el interés del primer presidente del Parlamento, Antonio Blázquez, recuerda Guijarro.
Se adquirieron obras de pintores extremeño de renombre y también de artistas nacionales. Destacan figuras de la talla de Adelardo Covarsí, del cual se hicieron adquisiciones tales como la obra El padre Prior y El guarda del coto ; Eugenio Hermoso, con obras adquiridas tales como El campesino Miguel y María con el Cántaro y muchas otras.
Pasando a la década de los noventa, destacan adquisiciones de Jaime de Jaraiz, Antonio Gallego Cañamero, Miguel Angel Bedate, Javier Fernández de Molina, Alejandro Tinoco, Hilario Bravo (que ahora expone en el Patio Noble de la Cámra) y el incuestionable, Wolf Vostell sin olvidar a Juan Barjola y su obra Matadero , de 1983.
Además, durante esta década, adquisiciones escultóricas de Enrique Pérez Comendador, Juan de Avalos o Pedro Torre Isunza.
No podemos olvidar, la figura de Juan Barjola y su obra "Matadero", que también fue adquirida en 1993, y cuyo año de producción es 1983. A finales de esta década y principios del siglo XXI sobresalen Juan José Narbón, José Massa Solís, Luís Ledo, Rafael Ortega... y muchas figuras más del arte regional.
Más de 250 pinturas
Finalmente, en los últimos años la captación de pintores de primer nivel y con una trayectoria consagrada, unidos a obras de prometedores autores han ido completando el patrimonio artístico de la Asamblea, que a día de hoy, supera las 250 obras. Entre ellos, Felicidad Moreno, Soledad Aza, Lourdes Murillo y el hiperrealista Eduardo Naranjo.
En resumen, la Asamblea ha logrado crear una selección de obras que pueden aunar las diferentes corrientes y sensibilidades, que van desde la crítica social hasta el intimismo, pasando por todas las figuras del arte: abstracto, conceptualismo, expresionismo, realismo e hiperrealismo, entre otras.
La fotografía también tiene su espacio dentro de la colección como un nuevo elemento artístico emergente.
