¿Cómo se mide realmente el fracaso escolar? Para los políticos, el concepto se mide más por las estadísticas que lo que puede llegar a ser.

Entiendo por fracaso cuando un alumno no consigue en su formación los elementos básicos para manejarse en la vida. Es decir, de saber hablar, de escuchar, de escribir, de pensar, de tener valores básicos y democráticos. No saber dónde nace el río Miño no se puede considerar un fracaso. Sin embargo, leer un texto y no comprenderlo, no saber reflexionar sobre el mismo o debatirlo, sí lo es.

Y es ahí donde chocan principalmente los matices de la clase política. ¿Cuántos jóvenes cuando salen de la escuela han aprendido los valores para defenderse ante su futuro? ¿Qué es lo realmente básico para el alumno, el conocimiento, o el procedimiento y las actitudes que pueda adquirir de su paso por la enseñanza obligatoria? Sin duda, la respuesta es algo más que pura estadística.

*Director de IES y psicopedagogo