¿Qué hay detrás del enfrentamiento entre Víctor Casco, coordinador regional de IU, y Cristóbal Guerrero, diputado de la coalición en la Asamblea y secretario general del PCEx? Según Guerrero, la lucha es de fondo y de forma. De fondo porque él estaría defendiendo un mensaje distinto al de la dirección federal de la coalición, en pleno idilio con Rodríguez Zapatero, y de forma porque, a su juicio, Casco se ha postulado como candidato de IU a la Presidencia de la Junta sin que los militantes se hayan pronunciado.

A su favor, esgrime que él si está respaldado por la organización, puesto que el PCEx --supuestamente mayoritario en IU-- le ha designado como candidato a la Presidencia de la Junta.

Por su parte, Casco niega que la división tenga un contenido ideológico, puesto que él nunca ha apostado por el matrimonio con el PSOE extremeño, sino que IU sea la alternativa a socialistas y populares. A su juicio, es la actitud de Guerrero la que contraviene la democracia interna de la coalición. Según asegura, él no ha dicho jamás que fuese el candidato de IU a la Presidencia de la Junta, sino que afirmó en una entrevista concedida a Extremadura al Día: "Cuando me ha preguntado la prensa he dicho que sí (quiere ser el candidato). Creo que la claridad es una condición imprescindible en política para ser un gobernante serio, y en ese sentido yo he dicho que me presentaré (a las primarias de IU), pero al mismo tiempo yo y cualquier compañero puede hacerlo".

Sobre la elección de Guerrero por parte del PCEx, recordó que este partido es sólo una parte de IU, y por tanto no puede imponer al candidato. Para nombrarlo, se ha convocado una asamblea en diciembre, ya impugnada por Guerrero.

Otras fuentes de la coalición sostienen, sin embargo, que la pugna tiene un contenido más pragmático . Lo que se dirime en realidad no es quién será el candidato a la Presidencia del Gobierno extremeño, sino que dicho candidato será el que encabece la lista por Badajoz.

El que pierda la pelea tendría que conformarse, como mucho, con ser segundo en la lista de la provincia pacense o primero en la cacereña. Ni uno ni otro puesto aseguran el escaño en la Asamblea. En las últimas elecciones se ha hecho patente el descenso de apoyos electorales de IU, sin que tenga visos de remontar. En las últimas elecciones la coalición obtuvo el 6,3% de los votos en la región, cuando el mínimo para entrar en el reparto de escaños es del 5%. Tradicionalmente los mejores resultados se dan en Badajoz, con no menos de dos puntos de diferencia sobre Cáceres. De este modo, en la cita 2007 sólo estaría asegurado un escaño por Badajoz.