No dieron la cara públicamente como habían anunciado, aconsejados por el abogado particular de los padres de uno de los diez menores implicados presuntamente en la muerte de la burra el pasado viernes, pero sí se han hecho oír a través de un comunicado. Los quintos de Torreorgaz asumen su "grave error" y piden disculpas públicamente al animal "cuya muerte nunca deseamos"; a los dueños de la burra "por los perjuicios causados y el mal momento que les estamos haciendo pasar"; a sus familias, a las que agradecen su apoyo; al pueblo de Torreorgaz y "a los extremeños y al resto del mundo que se haya sentido ofendido".Este comunicado es, según los jóvenes, el primer paso para aceptar las responsabilidades derivadas del "grave error" que "somos conscientes de haber cometido". "Al margen de las sanciones legales o administrativas que esto traiga como consecuencia", los presuntos implicados en los sucesos del pasado viernes se ofrecen "voluntariamente y con toda humildad" a colaborar con la Federación Extremeña de Protectoras de Animales (Fepaex), para tener contacto de primera mano con aquellos que trabajan diariamente con animales que sufren, aseguran.Señalan además que todos se sienten parte responsable de lo sucedido "bien por acción, bien por omisión‡" y piden a la opinión pública "una oportunidad para demostrar que las personas pueden cometer errores, aprender de ellos y rectificar", concluye el texto.Esta explicación surge tras días de diálogo entre los jóvenes, sus padres y el gobierno municipal, pero han llegado a esta conclusión ellos mismos, "es cosa suya", aclara la alcaldesa de Torreorgaz, Concepción Polo, que no estuvo presente cuando los padres de los implicados decidieron suspender la comparecencia pública que habían anunciado para la tarde de ayer.Polo, en nombre del pueblo, expresa su total repulsa y condena por los hechos que causaron la muerte a la burra y que han avivado una "corriente de opinión, a nivel mundial, que ha marcado nuestro pueblo con un estigma que nos parece injusto". Todos, asegura Polo, que incluye a los dueños del animal, "lo estamos pasando mal por la repercusión que está teniendo en el pueblo, porque nos meten a todos en el mismo saco", denuncia.ALGO ESTÁ FALLANDO" La gravedad de los hechos ocurridos la semana pasada "ha puesto de manifiesto que algo está fallando, en toda la sociedad, en la educación de nuestros niños y jóvenes", confiesa la alcaldesa, y para remendar esto el ayuntamiento de la localidad tiene previsto poner en marcha programas de sensibilización y educació ecológica que inculquen el respeto a los animales y al medio ambiente, como cursos de concienciación en el que se implicará a las familias. Otra de las medidas están orientadas a la eradicación de actitudes vandálicas en el municipio, para ello Polo intentará eliminar el festejo de los quintos, "que ya no tiene sentido".Esta demostración de arrepentimiento, según se contempla en el código penal, podría atenuar la pena a la que se enfrentan los implicados, de hasta un año de internamiento en un centro de menores por un delito de maltrato animal.Por su parte, la Federación Extremeña de Protectoras de Animales (Fepaex) declina hacer ninguna declaración ante la propuesta de colaboración de los jóvenes implicados hasta ver cómo evoluciona el caso y la voluntad de estos menores.