Viernes 30 de marzo, en torno a las 6 y media de la mañana. La Policía Nacional de Badajoz recibe un aviso. Al parecer hay una pelea a las puertas de un local de copas situado en los aledaños de la Puerta de Palma. Hasta allí acuden 8 policías nacionales.

Tras separar a los protagonistas de la trifulca y detener a uno de ellos que les había amenazado, cuatro de los agentes iniciaron la identificación de los implicados. En ese momento, según relata uno de los policías allí presentes, un joven se acercó a ellos en actitud amenazante. "Quítate la placa, que te voy a partir la cara", avisó antes de decir que era policía. Y cumplió su amenaza. Lanzó un puñetazo que impactó en el rostro de uno de los agentes antes de ser reducido por sus tres compañeros, a los que también agredió.

Muy agresivo

Una vez en el coche, y siempre muy agresivo, golpeó la puerta, y ya en el hospital siguió revolviéndose tanto contra los policías como contra los médicos que le atendieron. Así que... una noche en el calabozo.

Los cuatro policías presentaron una denuncia contra él --un monitor de defensa personal-- acompañada de partes de lesiones. Y es que el agente que recibió el puñetazo aún está de baja. Pero el fiscal consideró, asegura uno de los implicados, que el caso no era muy grave y lo tramitó como falta. Finalmente el joven fue multado con 2.000 euros.

Para los policías "esto da sensación de impunidad" y provoca que "la gente no tenga miedo de pegarnos".