El índice de riesgo de siniestralidad en las carreteras extremeñas es escaso. Así se deduce del estudio EuroRap presentado ayer por el Real Automóvil Club de España (RACE) donde se destaca que Extremadura y Madrid son las comunidades autónomas donde no se encuentra ninguna carretera con un nivel de alto riesgo ni de riesgo medio alto.

La metodología en la que se basa este informe es en la medición del llamado índice de riesgo que se traduce en el número de accidentes mortales y graves ocurridos en un tramo por cada 1.000 millones de vehículos por kilómetro. Así, de los 27 tramos analizados por RACE en la región desde el 2002 al 2004 aparecen con un nivel de riesgo medio un total de diez, con un riesgo medio-bajo 16 y sólo uno con un nivel de riesgo bajo.

No obstante, se han eliminado de este estudio todos aquellos tramos que presentan unos datos de tráfico inferiores a 5.000 vehículos al día ya que, según indican los responsables del informe, la aleatoriedad de los accidentes es muy significativa cuando se analiza una muestra más reducida y puede dar lugar a incoherencias en los resultados finales.

Por otro lado, dentro del epígrafe que analiza los tramos en los que ha descendido el número de accidentes mortales a nivel nacional, el EuroRap destaca el tramo de la N-630 desde el kilómetro 468 --que se corresponde con el inicio de la variante de Plasencia-- hasta el 501, que es donde se encuentra el principio de la zona urbana de Grimaldo. En este trayecto, se registró en el anterior informe correspondiente a los años 2001-2003 un total de seis accidentes mortales mientras que en el último estudio esta cifra es de uno. Este dato supone un descenso del 83,3% en el número de accidentes mortales en ese tramo.

En esta campaña del EuroRap, la tercera en la que participa RACE, se han analizado un total de 76.740 accidentes con víctimas ocurridos en más de 21.000 kilómetros durante el periodo 2002-2004. Los autores del estudio han analizado los accidentes mortales y los siniestros con heridos graves en 1.171 tramos de carreteras españolas. Aragón y la Comunidad Valenciana son las que presentan un mayor porcentaje de tramos con un índice de riesgo alto.

El perfil de las carreteras con más riesgo es aquella convencional de calzada única con intersecciones al mismo nivel y con una media de vehículos por debajo de 10.000 diarios.