Lugar de nacimiento: Hellín (Albacete).

Trayectoria: Ingresó en la ONCE a los 15 años. Se doctoró en Derecho y colabora como profesor en UNED. Publicaciones: Codirector del Tratado sobre la discapacidad.

El Secretario del Consejo General de la Once, Rafael de Lorenzo, es uno de los dos directores de la publicación Tratado sobre la discapacidad , presentada esta semana en la basílica del Real Monasterio de Yuste. Se trata de un trabajo escrito por treinta y seis especialistas en discapacidad, lo que hace que estemos ante una obra colectiva y multidisciplinar, sin precedentes en el mercado editorial español, que pretende presentar al lector una visión amplia, integral y actualizada de todas las dimensiones del fenómeno de la discapacidad. Una realidad que afecta al 10% de la población y que cada vez despierta un interés mayor en todos los ámbitos sociales.

-- ¿Qué supone la edición de este libro para el mundo de la discapacidad?

--El Tratado sobre discapacidad es una obra colectiva, que he dirigido junto a Luis Cayo Pérez Bueno, y estamos ante un esfuerzo de llevar a cabo un repaso por todos los problemas de discapacidad, con el fin de analizar, desde la perspectiva de la persona y los derechos humanos, en que situación estamos, que elementos son mejorables, que tendencias y que propuestas podemos hacer de cara al futuro. Es un libro científico, no reivindicativo, pero sí comprometido.

-- ¿Hay muchas cosas que mejorar en torno a la discapacidad? ¿Los políticos y la sociedad se interesan suficientemente por esta problemática?.

--Hay que emitir un mensaje, lo más ajustado posible, evitando las dos posiciones extremas: la afirmación de que estamos muy mal, y de que no se ha hecho nada, y la contraria triunfalista, de que estamos muy bien, ya que tampoco es cierto. Quedan muchas cosas importantes por hacer casi de nuevo, y otras por mejorarlas, hasta que entre todos lleguemos a conseguir un punto razonable.

-- ¿Cuanto tiempo tardaremos en alcanzar ese estado óptimo de atención a los discapacitados, al que acaba de referirse?

-- Nuestro país ha avanzado mucho en el último cuarto de siglo, pero también es verdad que hemos puesto bases sólidas para que en los próximos 15 años alcancemos un aprobado alto, donde podamos asegurar que por lo menos estamos garantizando que en su conjunto las personas con discapacidad viven con la calidad y la dignidad que les es propia.

-- En Extremadura ¿en qué nivel estamos?

--Esta región, dentro de este esfuerzo global al que me refería, ha hecho un trabajo enorme. Los gobiernos de Rodríguez Ibarra se han preocupado mucho por los temas de discapacidad, y es cierto, que partiendo de casi cero, se está en un momento, en el que hay un nivel importante de estructuración social: Cermi-Extremadura, que representa a todos los discapacitados de la región; luego hay otros instrumentos como la Fundación Tutelar (Futuex), el defensor del discapacitado, la propia Fundación Academia Europea de Yuste...en resumen, que hay instrumentos ya especializados para hacer muchas más cosas y todavía mejor.

--¿La concienciación del empresariado es paralela a la de las administraciones?

-Sí, las empresas también han mejorado en su actitud general al pasar, de un desconocimiento absoluto sobre la discapacidad y de una desconfianza de las posibilidades del discapacitado para trabajar, a una situación en la que el empresario recibe buena información, está más abierto y a la gente se le va integrando laboralmente, por lo que la barrera está rota.