La Raya luso-extremeña está considerada como una de las zonas de la Unión Europea con grandes expectativas de crecimiento, a pesar de mantenerse entre las zonas menos desarrolladas. Un reciente estudio de la Fundación de Cajas de Ahorros ha destacado el importante despegue económico experimentado en las provincias españolas fronterizas portuguesas, sobre todo tras la integración de Portugal y España en la UE.

En el quinquenio entre 1995-2000, esta situación ha creado un nuevo dinamismo en las zonas fronterizas que se refleja en el crecimiento económico experimentado. Unas expectativas que se mantendrán en los próximos años aunque los expertos consideran que será necesario compensar la dependencia agraria de estas regiones con un mayor empuje industrial.

En ese sentido, la cooperación transfronteriza se ha convertido en uno de los pilares básicos para la UE. Según recoge el Segundo Informe de Cohesión Social y Económico del comisario europeo Michel Barnier, este tipo de acciones es una de las prioridades fundamentales para Bruselas, sobre todo con el objetivo de promover la integración y reducir la fragmentación económica y social creada por las fronteras nacionales.

Para la Comisaría Europea de Política Regional, el apoyo del programa Interreg ha posibilitado nuevas formas de cooperación a las regiones fronterizas de los Quince, contribuyendo a mejorar su situación socioeconómica y su capacidad de desarrollo.

IMPORTANTE AVANCE

Este informe destaca que las actuales áreas fronterizas han alcanzado el mismo nivel de desarrollo que el resto de la UE. En España, las provincias de La Raya hispano-portuguesas experimentaron entre 1995-2000 un crecimiento muy superior al del resto de regiones españolas.

Extremadura y sus regiones fronterizas en Portugal -- Alentejo y Región Centro--, conforman un área económica con una población de algo más de 3 millones de habitantes repartidos en 500 municipios. Las potencialidades de estas regiones han llevado ya a algunas empresas a emprender acciones conjuntas. En la última década, esta superficie de más de 92.000 kilómetros cuadrados ha contado con el apoyo de las acciones emprendidas por los gabinetes de iniciativas transfronterizas.

De todos los sectores, el que ha experimentado un mayor auge en los últimos años ha sido el turismo, con la importante incidencia que el mismo tiene sobre otros como la hostelería y restauración o la artesanía.