El Indice de Precios al Consumo (IPC) bajó en Extremadura un 0,8% en el pasado mes de julio, dos décimas más que la media nacional, según los datos facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística. Con esta bajada, la inflación acumulada se situó en la región extremeña en el 1,2%, mientras que la variación en los últimos doce meses se fijó en el 3,5%.

Extremadura tiene el tercer índice acumulado en lo que va de año más bajo (1,2%), solo por delante de Asturias (1,1%), y Ceuta y Melilla (0,9%). En el lado contrario se sitúan Baleares, con un 2,5%, seguida por Andalucía, Cantabria, Comunidad Valenciana y Madrid, con un 1,8%.

Por sectores, el mayor descenso en la región en el mes de julio lo protagonizan el vestido y calzado (-11,1%), seguido por menaje (-0,3%); comunicaciones y otros bienes y servicios (-0,2%). Los precios se mantuvieron estables en bebidas alcohólicas y tabaco y enseñanza.

En cuanto a las subidas, la más pronunciada se registró en hoteles, cafés y restaurantes (0,8%), seguido por ocio, cultura y transporte (0,7%); alimentos y bebidas no alcohólicas (0,3%); vivienda (0,2%) y medicina (0,1%).

Con estos datos, CC.OO. de Extremadura destacó que el descenso del IPC en ocho décimas en julio se debe al efecto coyuntural de las rebajas, especialmente en calzado y vestido, y que no resuelve las tensiones inflacionistas de la región y que perjudican la competitividad de los productos extremeños y el poder adquisitivo de los trabajadores. Además, señalan que el descenso aleja las previsiones inflacionistas de la región, con un 3,5%, de la media española, situada en el 4%.

Mientras, en el conjunto del país, el IPC cayó seis décimas en julio, pero la tasa interanual se elevó hasta el 4%, una décima más que en el mes anterior. En lo que va de año, el IPC acumula una subida del 1,7%.