Aunque es una figura para muchos desconocida, los pacientes de la sanidad extremeña acuden, cada vez con más frecuencia, al Defensor de los Usuarios, una institución puesta en marcha en el 2003 y que depende del Servicio Extremeño de Salud (SES). La Memoria 2005 de la entidad que dirige el doctor José Ramón Hidalgo desvela que el número de expedientes tramitados aumentó el año pasado un 20% con respecto al 2004 y se superaron, por primera vez, los 300 casos investigados tras recibir más de 1.500 consultas.

Las reclamaciones más habituales se refieren a las listas de espera y los sistemas de citas. Uno de los casos más trágicos es el de un hombre del área de salud de Plasencia que acudió por primera vez al médico a finales de abril con lo que parecía un simple catarro. En junio volvió de nuevo ante una grave pérdida de peso y porque halló sangre en la orina.

A finales de agosto, cuando el paciente "no se podía mover ni hablar, orinaba sangre y había perdido bastantes kilos" siendo medicado únicamente con hierro y antibióticos, fue trasladado por su familia a la Unidad de Oncología del Hospital Virgen del Puerto de Plasencia, donde tras realizarle varias pruebas le comunicaron que padecía un cáncer terminal. En octubre falleció.

El Defensor de los Usuarios recuerda que este hombre ya había padecido un cáncer anteriormente, un antecedente que al parecer no tuvieron en cuenta los médicos. Lo cierto, señala el informe, es que "acudió cinco veces distintas a diversos dispositivos sanitarios sin que se le advirtiera la gravedad de la enfermedad", con un retraso de diagnóstico de 4 meses.

Investigación interna

Con estos datos la institución ha recomendado a la Gerencia del Servicio Extremeño de Salud que incoe de oficio un expediente de responsabilidad administrativa y que se adopten medidas para que no se repita este caso.

Aunque afortunadamente no hay demasiadas denuncias al respecto, también llegan al Defensor de los Usuarios casos de historiales médicos. Así, una paciente de Badajoz vio cómo su historial se extraviaba tras varios viajes entre diferentes servicios. Finalmente la historia clínica no llegó a aparecer, provocando algunos perjuicios en el tratamiento de la enferma. Mientras, en el hospital de Zafra se detectó una "deficiente custodia y conservación de la documentación clínica", con historiales en los pasillos.

La aplicación de la prohibición de fumar en los hospitales también ha sido comprobada por la institución. En concreto, en el de Llerena y debido a la denuncia de un usuario. En una visita se comprobó "que son ciertas las afirmaciones vertidas por el reclamante sobre usuarios fumando y restos de colillas".