El PP propuso, sin éxito, que la Junta subrogue la hipoteca de las familias que, como consecuencia de la crisis, hayan sufrido un embargo, de tal manera que puedan permanecer en el inmueble a cambio del pago de un alquiler a la administración, y con la obligación de recomprarla cuando mejore su situación económica.

Se aplicaría a las familias que hayan visto reducidos sus ingresos de forma "considerable", porque uno o más de sus miembros estén en paro por la crisis. El PSOE cree "inasumible, populista e injusta" porque con los fondos de los ciudadanos que pagan sus hipotecas y los que no tienen, se solucione un problema social.