Las organizaciones agrarias extremeñas rechazan frontalmente la propuesta del Ministerio de Medioambiente de gravar a los regantes con un canon medioambiental, bautizado con el nombre de ecotasa , por el consumo de agua para sus cultivos. Una iniciativa que actualmente están negociando representantes de este ministerio, del de Agricultura, de organizaciones agrarias, Federación de Municipios, sindicatos y empresas.

Tanto el representante regional de COAG, Luis Cortés, como el de UPA-UCE, Ignacio Huertas, creen que los regantes extremeños no pueden soportar otro impuesto ya que la mayoría de explotaciones de este tipo que existen en la región son de pequeños y medianos propietarios.

ESTIMACIONES Por su parte, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) estima en 1,7 millones de euros el coste mínimo anual que debería afrontar el regadío extremeño para hacer frente a la ecotasa . Fenacore sostiene que la propuesta de Medioambiente fija un mínimo de 1.000 euros por hectómetro cúbico de agua para aquellos consumos agrícolas inferiores a 6.000 metros cúbicos por hectárea. Los consumos de entre 6.001 y 9.000 metros cúbicos de agua por hectárea tendrían que abonar un canon medioambiental de 2.000 euros por hectómetro cúbico y los superiores a estas cifras, de 3.000 euros.

Luis Cortés ha calificado de "inmoral" la ecotasa y, de prosperar, asegura que su organización la recurrirá ante los tribunales. "Este impuesto tiene el simple y único objetivo de recaudar", aseguró. Además añadió que Extremadura será una de las comunidades más afectadas.

Huertas, por su parte, indica que aún no hay nada decidido por lo que no pueden hacer estimaciones de cifras para valorar en qué medida podría afectar este nuevo impuesto a la región. En la mesa negociadora, UPA-UCE solicitará un "criterio de excepcionalidad" para los agricultores en la aplicación de la ecotasa porque "no pueden asumir más costes".