La Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ha desestimado de manera definitiva la solicitud de Iberia Termosolar 3 SL para la instalación fotovoltaica Calzadilla I, de 50,1 megavatios de potencia instalada, y que estaba previsto ubicar en el término municipal de la localidad pacense de Calzadilla de los Barros.

La decisión, que fue publicada ayer en el BOE, declara concluso el proyecto y se produce después de que el pasado 1 de junio el BOE ya publicase que la Secretaria de Estado de Medio Ambiente había formulado la Declaración de Impacto Ambiental desfavorable para esta planta y para la ubicada en Bienvenida (Calzadilla II), en este caso con una potencia instalada de 120 megavatios.

La Secretaria de Estado de Medio Ambiente sí formuló la Declaración de Impacto Ambiental favorable para las plantas Calzadilla III, con 74 MW, y Calzadilla B, con 150 MW, así como para los tramos de línea de evacuación correspondientes. De este modo, la potencia instalada conjunta se quedaría finalmente en 224 megavatios (MW) en lugar de los 394,1 previstos.

En este sentido, el alcalde de Calzadilla de los Barros, Antonio Galván, precisó que las dos plantas que recibieron el ok medioambiental están ahora pendientes de obtener la autorización administrativa, para la que, «en principio», no se prevé ningún contratiempo. Además, indicó que en ningún momento los promotores se han cuestionado el desarrollo de los proyectos. «Hasta ahora todo sigue adelante», señaló.

Si bien incidió en que es difícil concretar una fecha para el inicio de las obras, lo normal, apuntó, es que estas comiencen ya durante el próximo año. «Eso es lo que esperamos», afirmó.

CANCELACIÓN DE la GARANTÍA / Por otro lado, el BOE recogió ayer que, con fecha 26 de julio pasado, se recibió un escrito de Iberia Termosolar 3 SL en el que solicitaba la cancelación de la garantía económica depositada, como consecuencia de la imposibilidad de continuar con la tramitación del proyecto dada la resolución desfavorable de la DIA.

Sobre esta cuestión, el presidente del Partido Popular extremeño, José Antonio Monago, lamentó ayer que en este caso el problema que había era la «presencia de avutardas y sisones», que fue lo que motivó el dictamen ambiental negativo, que «la empresa podía recurrir pero no lo ha recurrido». Criticó que al final primen los «sisones» y «avutardas» sobre un proyecto empresarial que generaría actividad económica y pagaría impuestos en la zona, informa Europa Press.