La sequía ha ocasionado el descenso en picado de la producción de miel y néctar en toda la región. Junto a Extremadura, las comunidades más afectadas por orden son: Andalucía, Castilla y León, Comunidad Valenciana y Murcia. Los apicultores se muestran especialmente preocupados, pues es el segundo año consecutivo que se repite el problema, pero esta vez con mayor intensidad.

"La falta de lluvias y humedad se ha traducido en los meses de mayo y abril en un corto periodo de florecimiento, en plantas como tomillo, chupamiel y jara", afirma Ramón Rodríguez, gerente de Euromiel.

Debido al problema, la recolección de miel y néctar se ha reducido en un 30% respecto a la temporada anterior, una perdida que ronda las 300 toneladas.

El responsable de Coag Extremadura, Paulino Marcos, confirma las pérdidas en la floración de primavera y verano y mantiene esperanzas para la próxima temporada. "Confiamos en mejorar los resultados al finalizar la época estival, debido a que trabajan con colmenas trashumantes que se desplazan fuera de la comunidad".

La empresa Euromiel ha podido paliar las reducción de materia prima gracias a la utilización de stock de los años anteriores.

La consecuencia directa de la reducción de polen y miel es el hundimiento del precio, que se sitúa entorno a los 3-4 euros/kg, respecto a los años anteriores, donde el precio se ubicaba en torno a los 5-6 euros/kg.

Algunos apicultores han optado por recurrir a la importación de polen y néctar de origen chino, que mezclan con su propia recolección, reduciendo así la calidad de néctar. El mayor inconveniente es que las importaciones carecen de cualquier sistema de control de calidad. Este fenómeno ha hecho que España sea el tercer país en importación de polen de origen chino.

Paralelamente a la reducción de producción de polen y miel, se está desarrollando una enfermedad que provoca la muerte de las abejas, conocida como "síndrome de repoblación". Las causas de la enfermedad se desconocen y se ha convertido en un importante problema. Hace tres años la tasa de mortandad aumento un 50% sobre la tasa normal.

Los apicultores extremeños se han visto obligados a llevar a cabo un proceso de repoblación para mantener las colmenas.