Extremadura produce 40 millones de kilos de tabaco al año, el 92% del total de España. La actividad se centra en dos comarcas cacereñas, la de Campo Arañuelo y La Vera, cuyas economías están muy vinculadas a este producto.

Si la Comisión Europea no cambia su postura respecto a prorrogar las ayudas desde 2010, último año para el que están establecidas, hasta el 2013, los productores extremeños perderían unos 150 millones de euros que se destinarían a programas de desarrollo rural.

El Parlamento Europeo aprobó en mayo un dictamen no vinculante en el que pide a la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel, que es quien tienen la última palabra, dar continuidad a las ayudas, aunque por el momento se niega.

En Extremadura este asunto ha unido al Gobierno y a oposición. Fernández Vara y el presidente del PP, Carlos Floriano, han incluido en sus pactos de legislatura el apoyo al tabaco por la importancia económica y social que tiene para las zonas cultivadoras de la región.