La Junta de Extremadura presentará un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional contra los reales decretos aprobados por el Gobierno central relacionados con la asignatura de Religión por considerar que suponen "un paso atrás en la libertad religiosa y un regreso al catecismo de Ripalda", según manifestó ayer el portavoz del Ejecutivo autonómico, Manuel Amigo, al término de la reunión del Consejo de Gobierno.

El Gobierno aprobó el 27 de junio los decretos por el que se establecen las enseñanzas comunes de la educación Infantil; Primaria y Secundaria.

La Junta considera que estas normas "no son el camino adecuado para devolverse favores entre el Estado y la Iglesia". Además, según Amigo, los decretos "violan los intereses generales, porque también hay personas agnósticas, invade competencias en un estado aconfesional en el que se habían delimitado perfectamente las diferencias entre fe y formación, y no debe condicionar la formación de nuestros jóvenes".

Los recursos se plantean en tanto que el primero contempla la inclusión de la enseñanza de religión en los planes educativos respectivos, mientras que en los dos restantes se prevé la inclusión del área o la asignatura de sociedad, cultura y religión, con una opción de carácter confesional y otra no confesional.

En la primera opción, según la Junta, los elementos básicos del currículum quedan en manos de las autoridades religiosas, mientras la segunda, aseguró, impiden ejercitar las competencias en esta materia.

Por otro lado, el consejo modifica el proceso de concesión de la Medalla de Extremadura, destina 180.000 euros para las obras de la carretera que une Badajoz y Valencia de Alcántara, y nombra al consejero de Desarrollo Rural vicepresidente de la Comisión de Coordinación de la Junta con las diputaciones provinciales.