La situación de las reservas de agua en Extremadura "no es desesperada" a pesar de la situación de escasez de lluvias, aunque hay que tratar "de poner freno al derroche". Así lo aseguró ayer el consejero de Fomento, José Luis Quintana, durante la presentación de una campaña para fomentar el ahorro de agua en Extremadura. A pesar de ello, algunas zonas de la región sí que están necesitando intervenciones para garantizar un correcto abastecimiento.

De esta forma, el consejero informó de las obras de emergencia que se han iniciado en tres mancomunidades extremeñas. Se trata de las de Río Ayuela, Tres Arroyos y Tamuja, todas en la provincia de Cáceres. En los tres casos, las obras tienen que ver con el bajo nivel de los embalses que abastecían a estas mancomunidades.

Un buen ejemplo de esto es la situación del embalse de Alcuéscar, perteneciente a la zona de Río Ayuelas y que se encontraba a menos del 4% de su capacidad. Algo menos crítico es el estado del embalse de Jarripa, en la Mancomunidad de Tres Arroyos, cuya reserva se sitúa en torno al 13% pero que sin las obras que se han realizado "solo tenía agua hasta finales de julio".

Estas tres intervenciones de emergencia tendrán un coste algo superior a los cinco millones de euros, según los presupuestos facilitados ayer por el consejero.

CAMPAÑA DE AHORRO Por otro lado, José Luis Quintana también presentó una campaña para concienciar sobre el uso responsable del agua, con el objetivo de "hacer entender a la gente que no se debe malgastar, ni en el uso personal ni en los regadíos". A través de esta iniciativa se han repartido 5.000 carteles por toda la región, en sitios como ayuntamientos, consejerías o asociaciones de vecinos. Paralelamente, hasta el 18 de agosto se lanzará una campaña publicitaria en radio y prensa escrita para fomentar el ahorro de agua.

Quintana, por último, señaló que "todos los usos del agua deben ser eficientes", algo que se debe aplicar también a "las instituciones y administraciones, porque afecta especialmente a los ayuntamientos."