Pasada la una de la madrugada salió de la iglesia de San Andrés, la más joven de las cofradías de Badajoz, nacida en el año 1982, la de Nazarenos y Costaleros de la Sagrada Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima Madre de la Iglesia (Virgen de la Aurora), aunque antiguamente procesionaba en esta fecha la Cofradía de Nuestra señora de la Consolación, fundada en 1605, y a partir del año 1954 el Cristo de la Victoria y la Virgen de la Paz.

El Cristo es una imagen actual mientras que la Virgen es obra de Santiago Arolo, ambos pasos sobre andas de madera tallada, dorada, plateada y policromada por sor Celina de la Presentación (monjas de Santa Ana.

La novedad de este año es que La Aurora estrenó paso para ir al encuentro del Resucitado.

PLAZA DE ESPAÑA

Este desfile procesional que cierra la Semana Santa pacense congregó a muchas personas, especialmente a la salida de la iglesia, en la plaza de Cervantes, y sobre todo, en la plaza de San Juan, donde, ya dentro de la carrera oficial, se produce el encuentro entre el Resucitado y la Virgen, alrededor de las 2.30 de la madrugada.

Además del estreno de paso por la Virgen, este año ha habido otras novedades, como la bandera concepcionista bordada en oro a una cara por Juan Manuel Expósito y una cara de sor Celina por la otra; la bandera del paso del Cristo, bordada en oro por el mismo artista y la cruz parroquial de metal repujado, además del nuevo Libro de Reglas forrado en terciopelo color crema y bordado en oro, plata y sedas por Expósito, con el escudo en relieve de la cofradía.

Pero sobre todo, la Virgen de la Aurora llegó al encuentro de su hijo en la plaza de España a hombros de un grupo de 24 mujeres costaleras, después de pasar por Duque de San Germán, La Soledad, donde se hizo una ofrenda floral a la patrona, Francisco Pizarro, López de Ayala, Hernán Cortés y Obispo, para después recogerse.