Dos de los miembros de la Plataforma Ciudadana Refinería No, Manuel González y Pedro Sánchez, han viajado a Bruselas para presentar ante la Comisión Europea seis reclamaciones sobre las supuestas irregularidades del proyecto de construcción de una planta de refino de petróleo en Extremadura.

Sánchez informó que la intención de la plataforma es que, a través de peticiones suyas y de posibles propuestas de los europarlamentarios, el Parlamento Europeo estudie las cuestiones que considera que incumplen la normativa, y que esto se haga llegar al Gobierno español.

En el viaje, según Sánchez, se han reunido con eurodiputados franceses que desconocían el proyecto y que, ha señalado, están dispuestos a pedir explicaciones al Ministerio de Medio Ambiente.

Además, ha continuado, los portugueses consideran que se trata de un proyecto transfronterizo y que su país resultaría afectado por las posibles contaminaciones del río Guadiana y atmosférica.

Para Sánchez, uno de los encuentros más interesantes de este viaje ha sido el celebrado con el responsables de la Secretaría de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, que, ha dicho, "nos atendió muy bien y no entendió un proyecto de refinería, cuando el petróleo se acaba".

Asimismo, la plataforma ha ofrecido información a los medios de comunicación europeos y ha hecho llegar documentación sobre la situación en Tierra de Barros a diferentes eurodiputados.

Por otro lado, el jueves el catedrático de Física y Química del IES Meléndez Valdés de Villafranca, Diego Díez Granero, cuestionó los métodos del equipo coordinado por la Uex que ha realizado el informe sobre los efectos de la refinería, por encargo del Grupo Gallardo. Criticó que se realizara en invernaderos de Valencia, con vides y olivos plantados en macetas, sin las condiciones climáticas, geológicas, de suelos, ni toda la realidad del campo extremeño.