El Premio Nobel de literatura, el portugués José Saramago, dijo ayer en el Real Monasterio de Yuste, a preguntas de EL PERIODICO, que la sociedad actual no ha sido capaz aún de resolver dos cuestiones fundamentales: la masificación de la enseñanza, "y el problema derivado de la masificación de la vejez". Esta última está originada por las residencias de la tercera edad, "y las familias, que cada vez son más pequeñas".

El autor también destacó "la necesidad de atender a estas dos franjas de la sociedad", no descartando la posibilidad de alargar la vida laboral de las personas que estén en condiciones de seguir trabajando, especialmente en aquellas profesiones que sea factible hacerlo, como es su caso, que con 82 años continúa desarrollando una gran labor literaria.

Aportación literaria

Por lo que respecta a la aportación que la literatura puede hacer para erradicar el problema de las personas mayores, Saramago se mostró muy pesimista al asegurar que la literatura no puede aportar "nada, nada" para solucionar esta problemática, ya que "la literatura no es una panacea universal que lo puede resolver todo". Lo que a su juicio sí puede tener importancia "es la presencia del artista, opinando ante los medios".

Por su parte, el pintor Antonio López dijo que la problemática no existe sólo en las personas mayores. "Yo la veo también en todos nosotros" al estar inmersos en una sociedad "que nos está guiando mal, no sólo a los viejos. A los niños los primeros", comenzando por las guarderías, debido a que las madres no les pueden cuidar. "Yo no sé qué se puede hacer, y la alta política no sé si estará dispuesta".

En cambio, para la exministra alemana Ursula Lehr la familia no se encuentra en crisis. "Lo que está es cambiando", al encontrarse multilocalizada y compuesta por varias generaciones de individuos, mientras que por otro lado el 37% de los hogares están formados por una sola persona.

Por último, Lehr hizo hincapié en el empleo que generan las personas mayores, no sólo en cuanto a servicios geriátricos sino en los derivados del sector turístico. Para eso España posee unos recursos naturales extraordinarios, "pero tiene que cambiar el entorno", en cuanto a barreras arquitectónicas se refiere.