Más de 1.600 conductores extremeños tendrían pena de prisión cada año en Extremadura de prosperar la reforma del Código Penal propuesta por la Dirección General de Tráfico (DGT) para frenar la siniestralidad en las carreteras españolas. Así se desprende de un reciente estudio elaborado por la organización de defensa de los conductores Automovilistas Europeos Asociados (AEA), atendiendo a los datos oficiales de Tráfico y aplicándoles los parámetros sobre el exceso de velocidad, el grado de alcoholemia y la suspensión del carnet propuestos por la DGT. En España, la cifra ascendería a casi 60.000 personas, igualando el número actual de reclusos en las prisiones del país. La AEA rechaza esta iniciativa porque "no es un instrumento de prevención, sino que sirve para castigar".

La reforma planteada por la DGT castiga con pena de cárcel a aquellos conductores que superen la tasa de un gramo de alcohol por litro de sangre (actualmente el límite está en 0,5 gramos por litro), a los que superen en 60 kilómetros por hora los límites de velocidad establecidos, y a quienes circulen con el carnet suspendido o retirado.

CONSECUENCIAS Con estas premisas, la AEA indica que, con los datos de la DGT del 2004 en la mano, de los casi 78.000 denuncias puestas por infracciones en las carreteras extremeñas, el 25% fueron por exceso de velocidad, un 3% por alcoholemia y un 8% por infracciones relativas al permiso de conducir. De aquí se traduce de las relacionadas con el exceso de velocidad, sólo el 2% (390 conductores) superaron entonces los 60 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida que ahora proponen con penas de prisión; 702 tenían una tasa de alcohol de más de un grado por litro de sangre y casi 600 fueron multados por conducir sin carnet o con el permiso suspendido. El cómputo de todas estas circunstancia llevan a la AEA a estimar que más de 1.600 los conductores extremeños encarcelados cada año.

Con todo ello, según el presidente de la AEA, Mario Arnaldo, "lo que se propone es una pena de cárcel para que la gente la cumpla, porque el Código Penal sirve para castigar, no es un instrumento de prevención". Sobre este aspecto, apuntó que aumentar la plantilla de agentes de la Guardia Civil de Tráfico y el número de controles "sí son medidas preventivas, pero no llevar a la gente a la cárcel por cometer una infracción en un momento puntual sin que haya accidente de por medio".

Por otro lado, avaló el sistema de carnet por puntos, que "es muy eficaz para frenar la siniestralidad vial", dijo, pero "el modelo elegido en España sólo tiene el nombre, porque, en contra de lo que pasa en otros países, aquí la pérdida de puntos no supondrá una sanción porque no quieren que se recurra".

Incluso, tiene deficiencias tales como que "sólo se aplicará a partir de cuando a la persona le venza el carnet", y puede dejar sin permiso de conducir a quien "cometa dos infracciones en un mismo día, por ejemplo de exceso de velocidad, y que pueda hacerle perder los doce puntos en un tramo de carretera donde haya sido denunciado por dos radares en distintos momentos, por ejemplo", aclaró.