Regar las parcelas mediante internet o un sms podría ser posible en solo diez años. Así lo aseguran los promotores del proyecto Corenet, que surge en el seno de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore) y aglutina ya a 140 asociaciones de este tipo en todo el país. En este portal, unos 600.000 agricultores tienen acceso a diversos servicios (desde predicciones de necesidades de agua suministrada por las autonomías a alertas sobre averías) para mejorar la gestión de sus explotaciones. El presidente de Fenacore, Andrés del Campo, se reunión ayer con el director general de Desarrollo Rural, Francisco Amarillo, para hacer balance de dicha iniciativa, que se puso en marcha oficialmente en el 2006.

Desde entonces, 70 comunidades de regantes se han unido al proyecto cada año (por lo que ya alcanzan las 140) y está previsto que durante el presente otras tantas hagan lo propio. Estas son las previsiones que maneja el máximo responsable de Fenacore, que puntualizó que "muchas de estas comunidades son de segundo grado, es decir, que aglutinan a otras muchas más pequeñas, por lo que estimamos que las plantaciones de nuestros asociados rondan las 300.000 hectáreas". A falta de confirmar cuántos de estos miembros son extremeños, destaca que "esta región estuvo entre las primeras en adherirse al proyecto, que ha tenido una mejor acogida, en general, en las regiones del sur, con la excepción de Aragón".

Más competitividad

Así, todas las comunidades de regantes que ya forman parte de Corenet son, según sus promotores, más competitivas. Y es que este portal pone a su disposición una serie de servicios que les permiten mejorar la rentabilidad de sus explotaciones con menos esfuerzo, ya que pueden acceder a una gran cantidad de información y servicios simplemente a través de la web. Por ejemplo, la página incluye la posibilidad de regar sin desplazarse a la parcela o ajustar el volumen de agua en función del tipo de cultivo, las características del suelo e incluso las condiciones meteorológicas previstas.

No obstante, el análisis en profundidad de la evolución de esta iniciativa durante el 2007 incluye algunos aspectos negativos. Entre ellos destaca sobre todo el papel que juega la propia comunidad de regantes, ya que mientras las más avanzadas emplean los sistemas de gestión de forma eficiente, "hay otras muchas que aún están por las fases iniciales y usan básicamente los sistemas relativos a publicar información en la web". Además, por ahora solo 20 organizaciones de este tipo han almacenado sus datos en Corenet y estos, "por regla general son insuficientes para hacer una buena gestión del agua".

No obstante, sus promotores son bastante optimistas con respecto a la evolución futura de este proyecto, basado en un convenio con el Ministerio de Agricultura que al menos estará vigente, en principio, durante los próximos tres años. Además, del Campo no solo hace hincapié en la mejora que experimentarán los regadíos gracias a esta iniciativa y su consecuente incremento de rentabilidad, sino que asegura que "nos permitirá demostrar que la imagen del agricultores como elemento despilfarrador de agua y contaminante es totalmente falsa".

En este sentido, señala que "las cifras demostrarán nuestro compromiso con el medioambiente, no solo por el control del agua, sino también porque, de hecho, el regadío contribuye a mejorar la calidad de este recurso". Lo que ya parece demostrado, entretanto, es la capacidad de las nuevas tecnologías para mejorar dicho regadío.