Antes de participar en la cumbre hispano-lusa que se celebra hoy en Zamora, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, paró ayer en Valladolid para firmar un protocolo de colaboración con su homólogo castellano leonés, Juan Vicente Herrera. Este acuerdo posibilitará, entre otras cuestiones, que los ciudadanos que viven en la zona limítrofe entre Extremadura y Castilla y León puedan recibir atención sanitaria en la localidad más cercana a su residencia, sin que importe a qué región pertenezca.

Los dos dirigentes pusieron esta iniciativa como ejemplo de la cooperación directa entre autonomías, que ambos defendieron hasta el punto de que Herrera instó a Vara a organizar la conferencia de presidentes autonómicos propuesta por este. En este sentido, el extremeño indicó que continuará presentando esta proposición a otros líderes regionales e intentará propiciar su materialización, "sin ningún protagonismo", el próximo otoño.

Otro de los temas en los que Vara y Herrera coinciden es en su apuesta por la reapertura de la vía ferroviaria de la Ruta de la Plata. Tanto es así que el presidente extremeño anunció la intención de la Junta de solicitar al Ejecutivo central la revisión del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT) para incluir este proyecto, mientras que el presidente de Castilla y León recordó que la recuperación de esa línea es una de las medidas previstas en el Plan del Oeste, pero que está pendiente de su cumplimiento.

La única discrepancia, leve, entre los dos dirigentes es la que se refiere al recurso presentado por Extremadura contra el Estatuto castellano leonés por reservar para esta región las competencias de la gestión del Duero. Al respecto, Vara aclaró que esta iniciativa pretende mantener la "coherencia" por el recurso contra el Estatuto andaluz, así como "que el Tribunal Constitucional dicte jurisprudencia sobre este tema".

En cuanto al protocolo firmado ayer, que actualiza los acuerdos alcanzados por Extremadura y Castilla y León en 1998, tanto Vara como Herrera hicieron hincapié sobre todo en que busca favorecer a los ciudadanos. Esto beneficiará especialmente a los que residen en la zona fronteriza entre las dos regiones que podrán, por ejemplo, acudir al centro de salud más próximo a su residencia, aunque no pertenezca a la misma comunidad. Asimismo, el Hospital de Cáceres podrá derivar a pacientes al de Salamanca en determinadas especialidades.

Además de la sanitaria, el acuerdo contempla colaboraciones en ámbitos como la atención a la dependencia, la educación o la violencia de género, entre otros. También promueve la cooperación conjunta con Portugal, área en la que Herrera elogió especialmente la política de Extremadura, a la que tildó de "pionera" y "ejemplo". Un papel que hoy tendrá una nueva oportunidad de cumplirlo en Zamora.