Extremadura se está convirtiendo en un referente nacional respecto a las energías renovables a tenor de los numerosos proyectos ya en marcha y los que están en trámites de aprobación por parte de la Junta. Ayer fue la empresa Empesolar-Solfocus, dedicada a la energía fotovoltaica, la que anunciaron una inversión de 100 millones de euros durante los años 2009 y 2010 para instalar plantas en la región con la novedad de la tecnología empleada, denominada de alta concentración y que transforma en electricidad únicamente la radiación directa del sol, una técnica novedosa en la región y por la que se decantará el sector en el futuro.

Así lo pusieron ayer de manifiesto el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, y el director asociado de Empesolar-Solfocus, Sebastián Sagues. Ambos destacaron las muchas posibilidades que tiene la región para albergar una planta de ensamblaje de paneles solares, con canales de distribución a la UE y Oriente Medio.

La tecnología de esta planta, que se construiría en dos fases, la primera en el 2009, con la instalación de unos 5 o 10 megavatios, y la segunda en el 2010, con la ampliación del proyecto hasta alcanzar los 20 megavatios de potencia, permite obtener "mucho más rendimiento" que las placas fotovoltaicas tradicionales, insistió Navarro, que transforman la energía del sol en electricidad mediante células fotovoltaicas, aprovechando las propiedades de otros materiales semiconductores. La Junta está "muy interesada" en empresas como estas, dijo, que "aporten mejoras tecnológicas para conseguir en pocos años una reducción muy significativa del coste de la inversión" y lograr antes del 2015 --algunos expertos del sector hablan del 2012-- que el precio de la generación en instalaciones fotovoltaicas se aproxime al precio medio de la electricidad.

Extremadura ya ha logrado los 400 megavatios instalados que se propuso la Junta y la previsión es que en 2009 se instalen otros 100, ya que en España está prevista la ubicación de 500 megavatios y la región acogería el 20% del total.

Por otro lado, fruto de ese interés despertado en Extremadura por este tipo de energías, esta misma empresa presentó ayer su intención de ubicar en la región una planta de ensamblaje de paneles fotovoltaicos, ya que la región tiene las 2.200 horas de sol al año que necesita esta energía.