Extremadura produjo un total de 19.217.153 kilos de residuos peligrosos en el año 2003, lo que supone una cantidad más de cinco veces superior a la registrada en 1999, que ascendió a 3.603.609 kilos. Así al menos se desprende de la evolución que este tipo de residuos ha experimentado en los últimos años publicada por el portal Agralia de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Extremadura, consultado por Europa Press.

Atendiendo a la Clasificación Europea de Residuos (LER), la actividad que mayor cantidad de residuos peligrosos genera en Extremadura son los procesos térmicos, con un total de 10,3 millones de kilos en 2003. La evolución en los 4 años anteriores indica que de los 621 toneladas en 1999 se pasó a las más de 10.300 toneladas en 2003, último año sobre el que se han publicado datos en la web de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente. Le siguen de lejos los residuos producidos por aceites y combustibles líquidos, con 3.500 toneladas en 2003, los residuos no especificados en otro capítulo de la lista, con algo más de 2.000 toneladas, y los residuos de servicios médicos o veterinarios o de investigación asociada, con 972 toneladas.

Más atrás en la lista de residuos peligrosos se sitúan las 754 toneladas de residuos de tratamiento químico y del recubrimiento de metales, residuos de la hidrometalurgia no férrea; las 385 toneladas de residuos de la industria fotográfica; las 372 toneladas de residuos de las instalaciones para tratamiento de aguas residuales.