Que Extremadura aspira a convertirse en toda una potencia en la producción de energías renovables no es ninguna novedad, pero para ello no solo necesitas plantas fotovoltaicas y termosolares o parques eólicos, sino también infraestructuras que permitan trasladar la energía producida por estos. Para dar salida a la electricidad verde que la región espera generar en los próximos años, Red Eléctrica Española (REE) --gestor de la red de transporte y el operador del sistema eléctrico-- tiene previsto invertir en la región 400 millones de euros en los próximos cinco años, de modo que ampliará su capacidad de evacuación --entre energía eólica y solar-- hasta los 3.500 megavatios (MW), una potencia con la que se generará cada año luz equivalente al consumo de 1,7 millones de hogares.

Así lo explicó el presidente de REE, Luis Atienza, tras firmar un convenio de colaboración con el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro. Según explicó este último, este acuerdo va fundamentalmente dirigido a coordinar las actuaciones de estas dos instituciones para agilizar, en la medida de lo posible, la construcción de las nuevas infraestructuras previstas en la red eléctrica extremeña.

NUEVAS INFRAESTRUCTURAS Se trata de las iniciativas previstas en el documento aprobado por el Consejo de Ministros en mayo del 2008, que recoge las actuaciones que se llevarán a cabo entre 2008 y 2016. "Vamos a intentar --a a través del convenio firmado ayer-- que se desarrollen lo antes posible", aseguró Navarro citando la construcción de 14 nuevas subestaciones eléctricas, aparte de la ampliación de otras, y de una nueva línea de transporte que recorrerá Extremadura de norte a sur, desde la central de Almaraz hasta Guillena, en la provincia de Sevilla. Su tramitación, según el consejero, "ya está muy adelantada".

Para Navarro, estas infraestructuras "son necesarias y van a permitir el crecimiento regulado de la demanda eléctrica", así como a dar salida a la producción de las nuevas centrales de producción de energía en régimen especial, fundamentalmente las centrales termosolares y los parques eólicos. Posteriormente, Atienza apuntó también que los nuevos instrumentos con los que contará Extremadura también tienen por objetivo dar cobertura a las necesidades de la futura línea del tren de alta velocidad. (AVE).

Aparte de estas futuras necesidades, el presidente de REE señaló que en los últimos años la demanda eléctrica ha crecido en Extremadura "más del doble que en el conjunto de España", por lo que es necesario reforzar la red "para no quedar atrasados y garantizar el suministro". Asimismo, destacó que la región "tiene unos objetivos en energías renovables muy ambiciosos, sobre todo por su aspiración termosolar" y consideró necesario "desarrollar la red para hacer posibles esos objetivos".

Por ello, Atienza resaltó que el organismo que preside tiene previsto invertir 400 millones de euros en Extremadura en los próximos cinco años, lo que supone el 10%, aseguró, de la inversión total en toda España. En ese sentido, comentó que "ese esfuerzo inversor supera en mucho el peso en población y el peso del sector eléctrico" de la región en el conjunto nacional, si bien lo consideró imprescindible "para hacer viables sus objetivos en política energética".

De hecho, según concretó Atienza a preguntas de los periodistas, REE trabaja con la previsión de dotar a Extremadura de una capacidad para evacuar la producción de una potencia instalada de 3.500 MW. Esto supondría dar luz a unos 1,7 millones de hogares --resultado de calcular qué energía podría producirse con dicha potencia (6.700 gigavatios/hora) y dividirlo entre el consumo medio de un hogar (unos 2.500 kilovatios/hora por año) y supera la potencia actualmente instalada para energía hidráulica (2.150 MW) y nuclear (1.950 MW).

El convenio firmado ayer tiene dos años de vigencia y su cumplimiento será analizado por una comisión mixta de seguimiento.