Cerca de 3.000 depósitos de gas, similares al que explotó el pasado martes causando dos heridos graves, se encuentran instalados por toda la región extremeña. La Junta de Extremadura informó ayer a EL PERIODICO que en la actualidad tiene registrados un total de 2.900 depósitos de este tipo, tanques para el suministro de gas tanto de viviendas como de industrias que requieren el necesario permiso de Industria para su instalación y puesta en funcionamiento.

La capacidad de estos depósitos es muy variable, depende de la necesidad de cada cliente --la capacidad del que hizo explosión en la finca La Chaparrera de Navalmoral de la Mata era de 8.334 litros--, pero según la información facilitada por la Junta, la cantidad total de gas que pueden almacenar los 2.900 tanques existentes en la región supera los 50 millones de litros.

Repsol, Cepsa y Galp son las empresas que suministran gas en Extremadura, correspondiendo a la primera de las empresas citadas casi el 50% de los depósitos que hoy hay en la región. Supera los 1.400 --la mayoría de estos instalados en explotaciones tabaqueras del norte de la provincia de Cáceres-- y entre ellos se encuentra el que sufrió el accidente.

LA INVESTIGACION SIGUE ABIERTA

La explosión que se produjo en el depósito instalado en la finca La Chaparrera "es algo inusual". En esta apreciación coinciden tanto responsables de la Administración regional y de Repsol, como representantes de asociaciones tabaqueras.

El hecho de que éste sea el primer accidente de estas características que se registra en Extremadura es prueba de ello, y por este motivo los propios técnicos de la compañía propietaria del depósito han abierto una investigación para dilucidar las causas de la explosión. "Confiamos en poder tener una respuesta en pocos días", indicaron ayer a EL PERIODICO.

El Gabinete de Salud Laboral de UGT Extremadura también realiza trabajos para depurar responsabilidades sobre este suceso. Así lo anunció ayer el secretario regional de la organización sindical, Miguel Bernal, quien no quiso pronunciarse al respecto hasta que el estudio "no indique si ha habido negligencia", aunque rechazó que el accidente "se atribuya al fatalismo".

Para el secretario regional de UGT en los accidentes laborales no hay mala suerte, sino buena o mala prevención, y la siniestralidad está siempre vinculada a la precariedad del empleo. Pese a ello aclaró: "No quiero decir que el accidente de Navalmoral sea por estas circunstancias, pues antes hay que investigar lo ocurrido, pero si ha habido negligencia desde el sindicato se intervendrá".

Por su parte, representantes de Ibertabaco y la Asociación Provincial de Cultivadores insistieron en hacer constar que la seguridad en estos depósitos está garantizada. "Todos los cultivadores llevan a cabo las revisiones establecidas y nunca se ha producido un accidente de este tipo".