Extremadura cuenta con la segunda tasa de emancipación más baja entre jóvenes de 16 a 29 años, con un 17,7% de éstos fuera del hogar de origen, según los datos del cuarto trimestre de 2014 del Observatorio de Emancipación editado por el Consejo de la Juventud de España.

El presidente del Consejo de la Juventud de Extremadura, Enrique Hernández, analizó ayer en rueda de prensa estos datos, que muestran que en la región hay 31.115 jóvenes menores de 30 años emancipados, lo que supone una bajada interanual de 1,09%. A juicio de Hernández, el análisis de estos datos pone de manifiesto que los jóvenes de Extremadura tienen más difícil abandonar el hogar de origen que los adultos de entre 30 y 34 años, con una tasa de emancipación del 74,2%, una diferencia mayor que en que la media nacional.

Así, Hernández destacó que las jóvenes extremeñas se emancipan más (20,5%) que los hombres (15,2%), aunque cobran menos que éstos, unos 1.000 euros netos al año, mientras que aumenta el número de jóvenes estudiantes fundamentalmente entre hombres, algo que a su juicio "consolida la desigualdad". En ese sentido planteó la necesidad de analizar por qué se da esta diferencia entre mujeres y hombres, y comprobar si es porque los jóvenes tienen vocación de seguir estudiando o por una mayor necesidad de la población femenina por insertarse laboralmente y emanciparse de sus padres.

A su juicio, la población joven necesitaría unos 100 euros de ayudas mensuales para poderse emancipar, si se tiene en cuenta que el precio medio de alquiler de vivienda es de 354 euros y que los estudios recomiendan que no se dedique a la vivienda más del 30 por ciento del salario, por lo que la renta máxima tolerable sería de 253 euros. La situación laboral de éstos indica que de los 100.257 jóvenes activos, un 47% está en paro (26,8 del total de jóvenes), mientras que los ocupados representan el 30,3% del total de la población joven.