A pesar de las campañas de control y las denuncias presentadas en los últimos años, la tasa de fraude informático en Extremadura continúa siendo de las más elevadas del país. Así lo ponen de manifiesto los últimos informes sobre piratería de software referidos a distribuidores y usuarios, en concreto a las pequeñas y medianas empresas extremeñas (pymes), que sitúan los índices de esta práctica ilegal en el 40 y el 80%, respectivamente.

En cuanto a los puntos de distribución, los datos corresponden a la campaña de Microsoft para combatir este fraude. Para ello, la compañía ha visitado a 60 distribuidores en la región, de los que 24, el 40%, vendían programas ilegales o instalaban copias piratas, un porcentaje similar al que registran las dos provincias extremeñas. De igual forma, la cifra es idéntica a la media nacional, en donde cuatro de cada diez puntos de venta distribuyen software ilegal --en total, Microsoft ha visitado a 4.330 distribuidores--.

Pero los porcentajes se doblan si se trata de las empresas. Ocho de cada diez pymes extremeñas, la cifra más elevada del país, trabajan con software pirata, según los datos de Business Software Alliance (BSA).

La compañía también ha puesto en marcha una campaña, cuya primera fase ha culminado ya, en la que ha contactado con 1.512 pymes de la región para que puedan regularizar sus programas informáticos, evitando con ello posible acciones legales en su contra o registros sin previo aviso en sus instalaciones.

Este tipo de prácticas ilegales en las pequeñas y medianas empresas extremeñas, según reflejan los datos de BSA, se sitúan casi en 20 puntos porcentuales por encima de la media nacional, que alcanza el 53%.