TItmagínense a un niño de Jaraíz de la Vera. Calle abajo, mochila a rastras estilo maleta de aeropuerto y con bostezos 'made in 8 de la mañana'. Imagínense que al llegar al lugar donde debe coger un autobús, sólo hay cenizas. 150.000 ó 200.000 euros quemados en horas. Otros 6.000 escolares extremeños también tuvieron sorpresa el viernes al ir a montarse en el autobús que les conduce diariamente al 'insti'. Los 'de la rosca' no les esperaban en las paradas.

La decisión de los transportistas escolares de parar cogió con el pie cambiado a todos. El enfado en el gobierno extremeño fue monumental. Es más, quien no se hubiera enterado de qué iba la película, y hubiera escuchado a José Antonio Monago contestar a los transportistas el viernes, hubiera pensado que estaba hablando de terroristas. "No cederemos al chantaje... han utilizado a los extremeños como rehenes... no habrá ninguna negociación con presión...". También valoraba la situación el líder socialista Fernández Vara , que acusaba al gobierno regional de amenazas a los transportistas durante la noche.

Lo cierto es que las únicas víctimas de esta pasada de rosca de los transportistas fueron las 12.000 familias extremeñas a las que la incertidumbre arrastró el viernes por no saber qué iba a ocurrir y también los niños a los que poco importa el quién tuvo la culpa 'política' de todo esto.

La independencia

Mientras tanto el autobús de la independencia catalana sigue cuesta abajo y sin frenos. Es más, desde Extremadura esta semana se le ha querido dar un empujón más. Vara exigía 'en lenguaje figurado' la repatriación de 150.000 extremeños que emigraron a Catalunya mientras Monago abogaba por una consulta al resto de los españoles si hay referéndum catalán.

En la Plaza de Sant Jaume y en la sede de CIU andan frotándose las manos. Ya tenemos más leña para el fuego independentista, debieron pensar. La clase política extremeña entra en el juego de Mas que sigue haciendo de David Copperfield . Es el mago de las cortinas de humo. Ya nadie habla allí de la gestión que ha hecho durante esta crisis. Parece que el único problema es si ser o no independientes. También llamativo es que mientras en el resto de comunidades callan y dejan la respuesta a Mas para Moncloa, aquí apostamos por el frentismo y quizá sin querer, nos situamos a la altura de aquellos políticos catalanes a los que siempre gustó buscar la vela en nuestro entierro.

Moncloa contestó. Y lo hizo en una demostración más de que existe mediáticamente una España de primera y de segunda. Fue curiosa ver la cara de la vicepresidenta Sáenz de Santamaría cuando tras más de hora y pico de explicaciones sobre los Presupuestos Generales del Estado de 2013, la primera pregunta de los periodistas era sobre el referéndum catalán. Ni pensiones, ni inversiones, ni gasto, ni deuda. ¡Catalunya! Es la particular selección de temas que se hace en nuestro país. No queda lejos la entrevista al presidente del gobierno Mariano Rajoy en TVE en la que sólo hubo tres preguntas concretas sobre comunidades: Galicia, País Vasco y Catalunya. Ni rastro de la propuesta del IVA cultural extremeño que era noticia esos días. Otro gallo hubiera cantado si la propuesta hubiera surgido de una de las regiones 'de primera'.

Las cuentas

Y ustedes se preguntarán, ¿qué traen las cuentas este año para Extremadura? Pues a la espera de concreción, mucha deuda. 38.500 millones de euros de intereses. Cada español tendría que pagar 800 euros --incluido el niño de Jaraíz que se quedó sin autobús-- para saldar la deuda este año. Es tan escandaloso que si España vendiese Cantabria entera (sumando todo el valor catastral de sus fincas urbanas, rústicas y edificios) aún seguiría debiendo dinero.

Somos rehenes de la deuda. Deuda que también se mide estos días en Extremadura para planificar los presupuestos de la región para 2013. Este fin de semana se ha celebrado en Cáceres consejo de gobierno extraordinario. En la semana de las novatadas, de huevo y ketchup por las calles, Monago y su equipo han elegido la ciudad para cambiar esos ingredientes por promesas y planes de futuro. Toca administrar en tiempos de vacas flacas y el pienso y los pastos escasean. El próximo martes será buena ocasión en la Conferencia de Presidentes para que Extremadura reivindique su derecho a ser objetivo 1 para España --Bruselas ya nos considerá así--.

Entre las razones, sobre la mesa tendremos ese día los datos del paro de septiembre. No serán para tirar cohetes. Más bien lo contrario. Nunca un mes de septiembre ha terminado en verde en Extremadura. Es más, desde que se inició la crisis la media está en 5.000 parados. Esta vez, eso sí, al menos tendremos un Faro que contrarreste. Entre los 'parados' voluntarios ya no estarán el martes los transportistas, que ayer dieron marcha atrás a su reivindicación. Si me lee el niño de Jaraíz, mejor que vaya preparando la mochila para mañana.