Incrementar las expectativas de éxito educativo de los alumnos y sus familias y disminuir los factores que inciden en el fracaso escolar de aquellos que se encuentran en una situación de desventaja socioeducativa. Son dos de los objetivos que persigue el programa de apoyo socioeducativo REMA (Refuerzo, Estímulo y Motivación del Alumnado), que se desarrolla en un centenar de centros de la región. De ellos, 55 son colegios públicos de Educación Infantil y Primaria, 33 institutos de Educación Secundaria y 12 centros concertados.

A las metas anteriormente citadas se unen además la de potenciar la continuidad educativa entre las familias, el centro y el entorno, y favorecer entre los agentes educativos la creación de espacios de reflexión compartida.

El programa REMA se desarrolla de manera continua durante dos cursos académicos y está dirigido al alumnado escolarizado de 3.º, 4.º, 5.º y 6.º de Educación Primaria, y 1.º, 2.º y 3.º de Educación Secundaria Obligatoria que presenta un desfase curricular (sus conocimientos no alcanzan los estimados para su curso) y genera riesgo para su permanencia y promoción en el sistema educativo. Para ello, persigue el desarrollo de espacios educativos orientados a mejorar el proceso educativo y las expectativas de éxito académico, personal y social de cada alumno.

A diferencia de otros programas y planes de refuerzo y/o apoyo que se han desarrollado en los centros educativos de Extremadura, el programa REMA tiene su singularidad en el hecho de que no debe constituir una sola sesión de refuerzo sobre contenidos que ya se trabajan durante la jornada escolar, sino que pone el acento en la adquisición por parte del alumnado participante de aquellas competencias básicas necesarias para abordar con éxito dichos contenidos curriculares.

De hecho, para poder garantizar el éxito del programa, los docentes desarrollan metodologías innovadoras en su práctica, adaptadas al contexto socioeducativo y a las necesidades que presenta el alumnado, partiendo de su nivel académico y sus centros de interés. Así lo ha explicado una de las profesoras de este programa, Jara Bravo, que insiste además en la necesidad de potenciar la autoestima de los niños, en que aprendan a quererse y, entre otras cuestiones, a hablar en público. "A mí lo que me interesa sobre todo es que tengan una personalidad suficientemente fuerte para poder decidir lo que quieren hacer, si les gusta algo que no sean borregos de la sociedad. Intento sacar la fantasía que no se puede desarrollar por las mañanas, siguiendo el currículum pero adaptándolo a sus intereses".

Según el informe del Consejo Escolar de Estado, el programa influye y ayuda en la reducción del absentismo y el abandono escolar temprano, puesto que el alumnado que asiste a las clases se siente más integrado en la escuela y más motivado. Una motivación que también llega a las familias, que se muestran más comprometidas con la asistencia regular a clase de sus hijos. De hecho, uno de los ámbitos trabajados en este programa y que ha tenido mayor trascendencia es el fomento de la participación de las familias en la vida escolar. A través de reuniones formativas y de seguimiento familiar directo se ha conseguido que muchas familias que provienen de contextos socioculturalmente desfavorecidos estén más concienciadas de la importancia de la educación de los pequeños y colaboren con las actuaciones que propone el centro educativo.

Debido al carácter bianual de REMA, no será hasta la finalización del curso 2014-2015 cuando se obtengan resultados finales y fiables de la implantación de este programa. Sin embargo, en los centros, los propios maestros que imparten el programa sí son conscientes del avance que consiguen con los niños. "Yo creo que el resultado es bueno, poco a poco se van viendo avances", reconoce Jara.

El curso pasado el programa REMA se desarrolló en un centenar de centros educativos, ofreciendo una respuesta individualizada a más de 3.000 alumnos extremeños.

Programa MUS-E

Además de REMA hay otros programas educativos que luchan por erradicar el absentismo escolar. Uno de ellos es el denominado MUS-E, que comenzó este mes en algunos centros de la región, como el Cerro de Reyes de Badajoz. Junto a frenar el absentismo, tiene por finalidad la inclusión social, cultural y educativa de niños y niñas a través de talleres de teatro, danza, música y artes plásticas. Un encuentro entre culturas que fomenta la tolerancia.