Renfe iniciará la renovación de su parque de trenes en Extremadura en la primera semana de agosto, con lo que se adelanta un mes el plan que el presidente de esta entidad, Isaías Taboas, comunicó a la comisión de seguimiento del Pacto del Ferrocarril el pasado 18 de julio.

En esa reunión, celebrada en Mérida y a la que asistieron también el secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, y la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, se anunció la sustitución de once trenes en un plazo inferior a un año.

Esos once trenes que serán reemplazados pertenecen a la serie S-598, que prestan servicio de Media Distancia en Extremadura. Este modelo, con una antigüedad mínima de 15 años, concentra el 72% de las incidencias motivadas por problemas del material en la región.

De este modo, dos de estos trenes serán sustituidos en la primera semana de agosto por otros tantos de la serie S-599, un modelo que no es nuevo, pero que ronda los 8 años de antigüedad, según informó ayer Renfe.

Además de aportar mayor fiabilidad, «justo el doble», tal y como aseguraron en la reunión de Mérida, los nuevos trenes incrementan la oferta de plazas, ya que disponen de 181 (una de ellas para personas con movilidad reducida) frente a los 168 asientos del S-598.

El proceso de renovación, previsto inicialmente para comenzar en septiembre, seguirá de forma escalonada hasta mayo del próximo año, fecha en la que quedarán sustituidos los once trenes previstos.

Así, si en agosto se van a cambiar dos, en noviembre serán tres, en febrero otros tres y en mayo los tres restantes.

NUMEROSOS INCIDENTES / Lo anunciado en la reunión del Pacto del Ferrocarril en Mérida vino a ser en cierto modo la respuesta a los numerosos incidentes que sufre el tren extremeño, especialmente cuando llega el verano. El último más grave, ocurrido a finales de junio, dejó dos heridos leves después de que un vagón saliera ardiendo y los pasajeros tuvieran que bajarse con el equipaje en mitad del campo bajo un intenso calor.

El secretario de Estado de Infraestructuras, Transportes y Vivienda aseguró que «el ferrocarril en Extremadura es una prioridad política de primer nivel para el Gobierno central». Apostilló que hasta ahora ha habido mucha «desidia».