El reparto de las inversiones que se van a contemplar en los presupuestos del Estado para las autonomías, que el Ejecutivo aún no ha dado a conocer, enfrenta de nuevo al PSOE y PP. El presidente de los populares extremeños, Carlos Floriano, denunció ayer que mientras Cataluña salió con las "manos llenas" de la reunión con el vicepresidente económico Pedro Solbes, Extremadura lo hizo con las "manos vacías". Sin embargo, el PSOE extremeño dice que el PP "desenfoca las cosas" al fijarse en los compromisos del Gobierno con Cataluña y destacó la "atención permanente y preferente" del Ejecutivo central a los asuntos de Extremadura. Incluso Juan Carlos Rodríguez Ibarra ha salido al paso de esta polémica y confía en que Solbes mantendrá los compromisos con región.

Floriano lamentó ayer la situación de "injusticia" que se vive en relación con el reparto de las inversiones con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, tras confirmarse que el Gobierno dará 826 millones de euros adicionales a Cataluña, un 20% más de lo previsto, para llegar a un total de 4.271 millones y cumplir así los compromisos del Estatut catalán. Paralelamente, el líder de los populares estima que "hay dudas" de que se cumplan los compromisos adquiridos con Extremadura.

El dirigente popular considera que todo esto se debe a la reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña, ya que Solbes dijo que hay que cumplir con la ley que aprobó la norma catalana.

Según Floriano, la mejor defensa que tiene Extremadura ante esta situación es que "el Tribunal Constitucional declare cuanto antes inconstitucional que una comunidad autónoma pueda determinar bilateralmente las inversiones con el Estado". En su opinión, estas inversiones deberían ser acordadas en el Congreso de los Diputados.

Por su parte, el portavoz del PSOE en la Asamblea, Ignacio Sánchez Amor, recordó que Extremadura "mantiene unos compromisos adquiridos" con el Gobierno central que están establecidos en el Plan Especial de Extremadura y que, a su juicio, han sido ratificados en las entrevistas mantenidas en los últimos meses entre ambos gobiernos.

De esa opinión es Ibarra, que matizó que "si a todos nos aumenta el 25% estamos felices; lo que suba a los demás, como extremeño, no me importa".