Las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que operan en la región reconocen que para los jóvenes extremeños es muy complicado llegar a ser cooperantes en el Tercer Mundo debido a los numerosos requisitos que se les exigen. Entre otras cosas, para poder cooperar con estas organizaciones es necesario, según confirmaron a EL PERIODICO EXTREMADURA diversas fuentes, tener estudios universitarios y un nivel muy elevado de inglés o francés.
A esto hay que unir que son pocas las ONG extremeñas que envían voluntarios en verano para que cubran misiones internacionales.
Tanto es así que por el momento sólo la organización Medicos Mundi cuenta con dos voluntarios extremeños estudiantes de medicina. Se trata de Jesús del Barco, de Almendralejo, y Susana Valiente, de Coria, que se encuentran en Ruanda con María Victoria López, directora de proyectos de la organización.
A la hora de elegir los voluntarios, Victoria López señala que se valora "el tiempo que llevan de voluntarios en la organización, si han realizado algún curso de medicina tropical que indique que tienen conocimiento de las enfermedades tropicales, que hayan terminado quinto de medicina y tengan una preparación adecuada, así como la necesidad de que gocen de un nivel alto en cuestión de idiomas, pues en Africa se hablan toda clase de idiomas excepto el español".
"MUY COMPLICADO"
María Macías de la Montaña, voluntaria extremeña de Unicef que el pasado mes de mayo viajó en una misión nacional a Senegal, asegura que le gustaría volver a viajar al continente africano, aunque en esta ocasión como cooperante. Sin embargo, afirma que es "algo muy complicado", puesto que le exigen muchos requisitos. Entre otros, un nivel alto de idiomas, pues si quiere volver a Senegal "hay que saber francés totalmente fluido, contar con una licenciatura o diplomatura, además de algún master en cooperación internacional".
En noviembre de este año está previsto que diez extremeños seleccionados por el Gobierno regional acudan a Africa y América Central para apoyar proyectos del MPDL (Movimiento para la Paz, el Desarme y la Libertad). Estos jóvenes deberán haber realizado un curso de ochenta horas que impartirá la organización durante la primera quincena de octubre a 25 personas, y entre ellas se seleccionará a los diez afortunados, según explica Javier Martín, director de MPDL en Extremadura.
Pese a todo,los representantes de todas las organizaciones coinciden en que "se trata de una experiencia que merece la pena vivir porque no sólo sirve para conocer culturas diferentes, sino que hace que la escala de valores varíe".
