Después de un mayo de altibajos, donde las altas temperaturas se alternaban con días en los que había que tirar de nuevo de jerseys y rebecas, parece que el calor ha llegado a Extremadura para quedarse. Si hace apenas una semana los termómetros marcaban unas máximas de poco más de 20º, que refrescaban notablemente por las noches y no llegaban a superar los 10º, las predicciones del Instituto Nacional de Meteorología (INM) apuntan que esta semana continuará la escalada iniciada en los últimos días.

Hacia el jueves se alcanzará el punto máximo, con 33º de máxima y 17º de mínima en la provincia de Badajoz y 30º de máxima y 18º de mínima en la de Cáceres. Por otro lado, no sería extraño que estas temperaturas se superen. De hecho, a las 7 de la tarde de ayer los termómetros de Meteorología en la ciudad de Badajoz ya rondaban los 34º, y los de Cáceres habían roto la barrera de los 28º.

Al tiempo, los índices de radiación ultravioleta tocaban en las horas centrales del día el nivel 10, calificado como muy alto , y a sólo dos puntos del nivel extremo .

Todo ello ha motivado que el Ministerio de Sanidad Active el plan preventivo sobre los efectos de las altas temperaturas en la salud. Este plan marca que las alertas se activarán cuando las previsiones indiquen que se van a rebasar simultáneamente niveles de temperaturas máximas y mínimas marcadas como umbrales para cada provincia. Dichos umbrales se han fijado teniendo en cuenta los registros históricos de cada zona, con lo que son muy variables, con oscilaciones de hasta 8º en las máximas y 5º en las mínimas según el territorio.

En el caso extremeño, la alerta se activaría en Badajoz si se prevé que los termómetros superen los 40º de máxima y 21º de mínima en un mismo día, y en Cáceres si se van a superar los 38º de máxima y 23º de mínima. Es decir, pese a la sensación de calor de los próximos días, motivada en gran parte por la falta de adaptación del organismo a las temperaturas, los termómetros quedarán lejos aún de los niveles de alerta. De hecho, la Consejería de Sanidad aún no ha activado el plan, y no lo hará hasta dentro de once días, ya que se considera que estas dos primeras semanas de junio no revisten un riesgo especial.

Una vez activado el plan, si los umbrales se superan un día se decreta el nivel 1, con control de los ingresos de urgencia, la información a los ciudadanos y el aviso a los servicios sociales para que vigilen a la población de riesgo. Si los umbrales se van a superar dos días, se intensificarán las medidas de control a la población de riesgo y se recomendará limitar ciertas actividades durante las horas de más calor. En el caso de que se vaya a superar el umbral tres o más días consecutivos, se dará la alerta a los servicios sanitarios para que estén prevenidos ante la posibilidad de que aumenten los casos del temido golpe de calor .