Nació en La Guardia (Jaén) pero se siente, como afirma, "extremeño y punto", y además es "lo que quiero ser", declara. Antonio Quintana, es también uno de los diputados del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Extremadura y fue durante más de 12 años director de la prisión de Badajoz.

Funcionario en excedencia del Cuerpo Especial de Instituciones Penitenciarias y experto en Criminología por la Universidad de Cádiz, el popular se enorgullece de su larga y reconocida trayectoria como jefe de prisiones. "Echo de menos las conversaciones que mantenía con los internos", recuerda y añade que de su labor en la cárcel aprendió "responsabilidad".

"Tener que organizar el cuidado de los internos, de su vida y de su salud, a la vez que gestionar los mecanismos para que la prisión fuera un lugar seguro, y en el que además debía darle a los presos una vida llena, impone una enorme responsabilidad".

Condecorado con la Medalla al Mérito Policial con distintivo Blanco, que se la entregó Mariano Rajoy en el 2000 y con la Medalla de Plata al Mérito Penitenciario por la "trayectoria profesional y la entrega al trabajo", Quintana decidió optar por la política bajo la petición del expresidente de su partido, Carlos Floriano.

En su primera legislatura como diputado regional, Quintana revela el "gran descubrimiento" que ha sido para él la Asamblea de Extremadura como institución y reconoce la "excepcional y profesional tarea del personal laboral de la cámara". "Son unos trabajadores muy preparados y profesionales".

En su ámbito personal se define como una persona sencilla y muy cercana dada su vocación de "ayuda a los ciudadanos, de la búsqueda del bien común y el desarrollo de los valores". En el campo político se describe como "contundente y educado, claro y conciso pero sin faltar al respeto nunca".

Así, con mucho respeto es como Antonio Quintana, quien dice "respirar la política por todos los poros", colma sus intervenciones parlamentarias.