El debate público sobre las políticas monetarias del Banco Central Europeo se calentaron el pasado lunes después de los comentarios de jefe del BCE, Mario Draghi. Algunos europeos han puesto en duda el éxito de la política monetaria expansiva del BCE. Debido al crecimiento lento y la inflación en toda la eurozona, el Banco Central ha instaurado la política de dinero fácil y tasas de interés históricamente bajas. Algunos detractores, especialmente los de Alemania, han criticado las políticas como un castigo para los ahorrates.

Pero Draghi en una reunión con los líderes gubernamentales y empresariales de Asia manifestó estar en desacuerdo. Dijo que las tasas de interés bajas eran un síntoma de un problema mucho más grande y no del problema en sí. Draghi dijo que los inversores estaban siendo demasiado reservados con sus gastos y en la reunión señaló que específicamente las economías de Asia y la eurozona se protegen en excesivo.

También señaló que Alemania ha mantenido un superavit de más de un 5% del PIB durante casi 10 años. Esta política de ahorro en Alemania afecta a toda la eurozona debido a que las exportaciones alemanas siguen fluyendo fuera del país, mientras que las importaciones europeas en Alemania no se compensan.

Draghi probablemente estaba respondiendo a la fuerte oposición por parte de algunos funcionarios en Alemania que han culpado al BCE por los problemas económicos de la eurozona. En abril, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, dijo que las políticas del BCE estaban dañando los ahorrantes en Alemania. Draghi contraatacó, argumentando que si el BCE terminara o frenara su expansión monetaria, entonces los gobiernos de toda Europa, incluyendo Alemania, tendrían que aumentar el gasto fiscal. Al igual que muchos otros bancos centrales, Draghi creé que el estímulo económico a través del gasto es la mejor manera para la recuperación económica, mientras que Alemania continúa su recorte de gastos para mantener un superávit presupuestario.

En el debate estaban presentes otros bancos centrales, incluyendo el de Alemania. El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann estuvo de acuerdo con Draghi y dijo que las políticas monetarias expansivas del BCE eran necesarias e incluso útiles para la recuperación económica de la eurozona. Otro alemán salió en defensa de Draghi, esta vez proveniente de la junta ejecutiva del BCE. Sabine Lautenschläger habló en Suiza el lunes y pidió el fin de las hostilidades, afirmando que las críticas al BCE están socavando la autoridad y la eficacia de los bancos centrales. También mencionó que los líderes políticos podrían hacer más para ayudar a apalear la situación y que el BCE no puede lograr por si solo un cambio completo.

Draghi añadió a los comentarios de Lautenschlager, señalando que los europeos no están gastando tanto como sus homólogos estadounidenses.Él citó la investigación que muestra que los hogares de Estados Unidos invierten un tercio de sus activos financieros en acciones, mientras que los hogares franceses e italianos invierten sólo una quinta parte y los hogares alemanes sólo una décima parte. Dijo que el BCE ha instauró bajas tasas de interés como consecuencia de los problemas económicos en la eurozona y que los gobiernos europeos deberían hacer más para alentar el gasto. En concecuencia, el actual entorno es beneficioso para el comercio con opciones binarias.