Las autoridades portuguesas impidieron la entrada a 68 personas en la frontera del río Caya, entre la ciudad española de Badajoz y la lusa de Elvas, entre los que había catorce ciudadanos marroquíes, once rumanos y diez naturales de Guinea Bissau.

En total, el Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) impidió la entrada a 179 personas a territorio portugués durante las primeras 24 horas de suspensión temporal de los acuerdos de Schengen, con motivo de la celebración del festival musical Rock in Río Lisboa y la Eurocopa de fútbol.