Ni un héroe de cómic como Batman ni el hecho de ser símbolo y mascota de uno de los equipos de fútbol más importantes de España, el Valencia, ha servido para cambiar la imagen social de los murciélagos. Unas veces la literatura o el cine (que han relacionado a estos animales con personajes de terror como Drácula o los vampiros) y otra su aspecto han convertido a este mamífero volador en uno de los seres vivos con peor prensa .

Precisamente esa es una de las cosas que pretende cambiar la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, que está desarrollando un programa europeo LIFE para la conservación de quirópteros (murciélagos) en la región. En Extremadura viven actualmente 23 especies, tres de ellas catalogadas en peligro de extinción: el murciélago mediano de herradura (unos 4.000 individuos en la región --el 40% de toda España--), el mediterráneo de herradura (menos de 3.000 ejemplares) y el ratonero forestal (unos 5.000 individuos). Ellos son el principal objeto de este proyecto, que se inició en el 2005 y terminará a finales del 2008.

En este sentido, desde la consejería apuntan que "Extremadura posee una de las mayores concentraciones de quirópteros amenazados de Europa. La comunidad acoge probablemente las mayores poblaciones de dos de las especies más amenazadas de Europa: el murciélago mediano de herradura y el murciélago ratonero forestal". A ello se suman colonias de "alta importancia natural" que hacen que la comunidad autónoma posea una "gran responsabilidad" en su conservación. Por ello, Medio Ambiente pretende profundizar en el conocimiento de la especie, elaborar planes de recuperación y proteger y rehabilitar sus refugios.

En estos momentos se está actuando en 11 lugares, la mayoría minas o cuevas abandonadas (en el sudoeste de Badajoz, La Mineta, el río Esteras, Gata, San Pedro o Alcántara) y arboledas (como el Castañar Gallego del río Tiétar o los rebollares de La Vera y el Jerte), pero también en edificios como el registro de Logrosán, el ferrocarril abandonado de Las Villuercas y el Monasterio de Yuste. "El monasterio acoge en verano la mayor colonia reproductora de murciélagos de herradura grandes de Europa, con casi 4.000 ejemplares", destacan en la Junta.

Los problemas

Aunque no lo parezca por la gran presencia de murciélagos de la especie común que sobrevuelan todavía los municipios y las ciudades extremeñas, los quirópteros son especies muy amenazadas en la región. De hecho, además de las tres familias que están en peligro de extinción, casi todas las demás están declaradas como especies sensibles a la alteración del hábitat o vulnerables.

En este sentido, los problemas con los que se encuentran estos mamíferos son su baja capacidad reproductora ("al no tener muchos depredadores, no necesita reproducirse masivamente"), las dificultades alimenticias (su dieta consiste básicamente en polillas y mosquitos, combatidos por los hombres con sustancias tóxicas) y la escasez de refugios donde puedan hibernar y reproducirse sin molestias.

Pero al margen de su importancia como especies amenazadas, los murciélagos están protegidos por ley debido a su relevancia ecológica, "ya que son voraces insectívoros". Por ello, la consejería ha puesto a disposición de los extremeños que tengan problemas con alguna colonia de quirópteros un teléfono (927 002 014) para que un equipo de trabajo especializado realice desalojos.