Tanto Marisol Salazar, secretaria regional de la FSAP-CCOO, como José Ignacio Luis, secretario regional de Acción Sindical de la FSP-UGT, coincidieron en las causas de la alta temporalidad en la Administración extremeña: del lado autonómico, el retraso en los procesos de oposiciones (aún no se ha resuelto el del 2006, y este año tienen que salir los del 2007 y 2008), y del lado local, los contratos subvencionados para determinados programas de duración limitada.

También coincidieron en que los problemas en la Administración autonómica van por mejor camino, ya que se han establecido bases de diálogo para que se agilicen los procesos selectivos y se cubran vacantes con personal fijo.

Lo que quedaría pendiente, según indicó Luis, sería dar cierta fijeza a los monitores de actividades de tarde en los colegios, dando continuidad a ciertas actividades y marcando desde la consejería un grupo de ellas que estarían cubiertas por personal con contrato indefinido.

Respecto la Administración local, la solución pasaría por definir qué servicios son esenciales y darles carácter estructural, para que no dependan de la ayuda comunitaria, estatal o autonómica de cada año. Esto incluiría la continuidad en los programas de ayuda a domicilio al amparo de la Ley de Dependencia, que es donde se encuentra ahora la gran bolsa de precariedad de las mujeres en la Administración

Asimismo, el representante de UGT aportó un último factor: las tasas de reposición en los ayuntamientos para funcionarios que se jubilan está en el 25%, es decir, sólo se cubre con carácter fijo la cuarta parte de las vacantes.