La crisis interna que atraviesa Izquierda Unida en Extremadura ya es conocida, desde diversos puntos de vista, por la dirección nacional del partido que lidera Gaspar Llamazares.

Durante sus primeras explicaciones públicas el secretario general del Partido Comunista de Extremadura señalaba que la dirección nacional de Izquierda Unida se había mostrado "preocupada" por la situación de la coalición en la comunidad después de que él le comunicase lo que estaba ocurriendo desde hace tiempo y el proceso elegido para designar al candidato autonómico.

Por su parte, el coordinador regional de IU, Víctor Casco, se trasladó ayer hasta Madrid, donde, según confirmó él mismo a este diario, se reunió tanto con la cúpula nacional de Izquierda Unida como con la dirección del Partido Comunista que actualmente encabeza Francisco Frutos.

Casco señaló que en estas reuniones trasladó a ambas organizaciones su preocupación por la crisis generada por Cristóbal Guerrero, "y quién sí que está preocupado de verdad es el Partido Comunista", según su versión.