La polémica reválida de sexto de Primaria que establece la nueva ley de educación (LOMCE) será en Extremadura una evaluación individualizada de carácter interno enmarcada en la evaluación continua de estos alumnos. La Consejería de Educación ha diseñado una prueba adaptada a las exigencias de la ley estatal pero que suaviza "los efectos nocivos que tiene la LOMCE" y que relizará los días 13 y 14 de junio, casi un mes después de lo que recomendaba el ministerio.

La consejera, Esther Gutiérrez, explicó ayer la propuesta para desarrollar en la región esta prueba de obligado cumplimiento que ha sido pactada con otras comunidades del PSOE como Andalucía, Castilla-La Mancha, Aragón o Asturias. Ante la negativa del ministerio de sentarse a hablar de la reválida con todas las autonomías, las regiones socialistas han acordado una fórmula que asegura Gutiérrez no incumple la ley pero tampoco la respeta al cien por cien.

Así, la evaluación a la que tendrán que someterse más de 10.400 alumnos extremeños de 12 años --todos los que cursan sexto de Primaria en la región-- valorará el grado de adquisición de los estudiantes de tres competencias básicas: lingüística, matemática y ciencia-tecnología, tal y como establece el decreto estatal pero, sin embargo, dichos exámenes serán desarrollados, vigilados y corregidos por los propios docentes en sus centros. La norma nacional establece que sean evaluadores externos, maestros de colegios distintos, los que se encarguen de las evaluaciones.

EN CEUTA Y MELILLA La consejería extremeña argumenta que el propio ministerio ha adaptado el decreto nacional en Ceuta y Melilla, donde mantiene las competencias en materia educativa y donde no ha respetado la necesidad de que los evaluadores sean externos. "El propio ministerio está modificando su decreto".

Este es uno de los cambios más significativos respecto a la orden nacional. Gutiérrez insistió en que la fórmula externa que establece el ministerio tendría un efecto "totalmente pernicioso" para el alumnado y toda la comunidad educativa por cuatro razones: "no garantiza el derecho de los alumnos a que sean valorados con objetividad teniendo en cuenta su dedicación y esfuerzo en una evaluación continua; porque duda de la capacidad del profesorado en la que nosotros confiamos plenamente, porque supone un nivel de estrés para los alumnos que vengan docentes diferentes a examinarles y porque movilizar a 600 docentes supone un trastorno a los centros y un coste adicional de 100.000 euros", dijo.

La consejera, que compareció junto al secretario general de Educación, Rafael Rodríguez de la Cruz, insistió en que esta evaluación no tendrá efectos académicos y "por supuesto no servirá para hacer rankings ni comparaciones entre los centros educativos". Hay que recordar que el ministerio en un principio había previsto que los resultados de los centros se publicitasen pero recientemente ha incluido en su normativa una advertencia para intentar evitar que se establezcan rankings de colegios. Los resultados, por tanto, serán de uso interno aunque se facilitará a las familias un informe individualizado: "Solo serán para comprobar el grado de adquisición de dichas competencias y tendrán carácter orientativo", insistió Gutiérrez.

Rodríguez de la Cruz insistió en que las pruebas tendrán carácter oficial y no supondrán ningún problema a Extremadura porque no incumple la legislación estatal. "Entendemos que nuestra propuesta se ajusta a los objetivos generales que se proponen en la LOMCE y en el decreto de currículo básico de Primaria". Para darle ese carácter oficial, la consejería va a crear una comisión regional que se encargará de velar por que todos los centros cumplan las instrucciones que la Administración hará llegar en los próximos días a los centros. Esta comisión es otra de las propuestas novedosas de la 'reválida' a la extremeña pactada con las comunidades socialistas. En dicha comisión estarán representados el profesorado, los equipos directivos y la inspección educativa.

La consejería añadió que va a elaborar un modelo orientativo de examen en cada competencia y serán los centros los que decidan aplicarlo o desarrollar una nueva prueba que en todo caso deberá cumplir los principios generales que exige la LOMCE en cuanto al contenido de los ejercicios.

"SOLUCION ACEPTABLE" Desde la Federación Extremeña de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Freapa) consideran que la adaptación que hace la región de la 'reválida' es una "solución aceptable pero seguimos estando en contra de lo que establece la LOMCE", señala el presidente, Joaquín León. Valora que es una "gran diferencia" que sea realizada por los propios docentes, que se desarrolle dentro de la evaluación continua de los alumnos y sea de carácter interno, lo que será positivo para el alumnado porque no generará ningún tipo de angustia o ansiedad, apunta.